Víctima presenta denuncia penal y teme por su vida y la de sus hijos
La Paz, California.- Erika «N», una mujer residente de La Paz, ha denunciado públicamente la golpiza y hostigamiento que afirma recibir diariamente por parte de un matrimonio identificado como Jesús Demetrio «N» y Yésica Karina «N».
Según relata la víctima, el pasado fin de semana sufrió una brutal golpiza en la colonia La Pasión de la capital del estado. Como resultado de este incidente, Erika decidió presentar una denuncia penal por el delito de lesiones y lo que resulte en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Lamentablemente, el pasado lunes 12 de junio, la situación empeoró cuando la víctima fue nuevamente agredida verbalmente mientras se encontraba dentro de la Tienda Ley en el fraccionamiento Camino Real.
De acuerdo con Erika, la pareja fue detenida debido a que cuenta con una orden de restricción que les prohíbe acercarse a ella. Sin embargo, a pesar de que los agentes de seguridad informaron que la pareja quedaría detenida durante 24 horas por haber violado la orden de restricción, fueron liberados casi de inmediato. Además, al salir de la agencia del Ministerio Público, se burlaron de la víctima, exacerbando su temor por su seguridad y la de sus hijos.
«Tengo mucho miedo y temo por mi vida y la de mis hijos, ya que a ellos también los han agredido», declaró la madre de familia, responsabilizando a Jesús Demetrio «N» y Yésica Karina «N» en caso de que algo les suceda a ella o a sus hijos.
Esta denuncia pone en evidencia la grave situación de violencia y hostigamiento que enfrenta Erika «N» y su familia, y resalta la importancia de que las autoridades tomen medidas contundentes para garantizar su seguridad y brindarles la protección necesaria.
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Colectivo Pericú 
Haber Un llamado a la eficiente y respetada maestra Beatriz Robles Garcia, para que como es su costumbre, atienda con prontitud este asunto, y tome las medidas cautelares y de prevención suficientes y pertinentes, para impedir que esta mujer violentada siga siendo vulnerada en sus derechos humanos y sobre todo el principal, el derecho a la vida, y una desde luego libre de violencia; Maestra, queda en buenas Manos.