Por: Armando León Lezama

PROYECTO EN GRANDE DESDE COMONDÚ PARA TODA BAJA CALIFORNIA SUR

En estos tiempos, rumbo al primer cuarto del siglo XXI, en el país mexicano, urgen líderes auténticos a favor de sus comunidades.

No basta llegar a un cargo de elección popular, no basta cumplir tres años o seis de trabajo si no hay un proyecto en grande, no venido de los foráneos inversionistas; sí con su cooperación, para realizar lo que necesitan los humanos de ahora, de esta parte del mundo.

Los pobladores todos, de la geografía sudcaliforniana, los rurales, los urbanos del presente, son quienes deben trazar el porvenir para sus familias con ayuda de un líder constitucional.

Sin embargo, es a la de ya, el rigor de sentir que se trabaja para el pueblo en el hecho; no en el discurso.

En este entender, se da por entendido Francisco Pelayo Covarrubias, quien va de la mano de los comundeños en el objetivo no solamente de atender planteamientos, propuestas, requerimientos, gestiones,  sí de mejorar la atención. Incluso elaborar protocolos de buena atención de gobierno, es decir, institucionalizar lo que se debe hacer en el hecho.

Que no sea porque llegó el presidente municipal en turno “las caras amables” del equipo de trabajo.

Se debe entender por la población comundeña, que no basta que les vaya bien “una temporada”. Lo mejor es aprovechar que Francisco Pelayo Covarrubias está trabajando de cara a sus representados, para juntos dar la contienda contra quien haya que darla, para que el actual presidente municipal sea Senador de la República y gobernador a cambio de que no se vaya con los neoliberales.

A propuesta que sea un mexicano en defensa de sus representados de la mejor manera.

Ello impone realizar desde ya un gran proyecto político más allá de un plan estatal o municipal, un Proyecto en grande desde Comondú para toda Baja California Sur.

Un proyecto al día, de abajo para arriba, que no pierda identidad sudcaliforniana, que no tema a la globalización; sin desplazar a los habitantes de ahora, primeros en tiempos y en derechos.

Un proyecto que participen mayorías y minorías, donde no seamos forasteros en tierra propia, más bien que junto al progreso la calidad de vida a los actuales habitantes, no sea un discurso; sin un hecho al día, no al futuro.

Los partidos políticos están copados por los neoliberales, la mayoría de gobernantes de elección popular están sesgados al interés personal y de grupo, el progreso se apuesta al del futuro.

Por ello, al notar que “los alborotados” a la orden del sí señor, de los neoliberales se ponen hacer ostentosidad para hacerse  candidatos, porque no alborotar a Francisco Pelayo, quien quiere ser un candidato auténtico del Pueblo Sudcaliforniano, porque no darle la oportunidad de demostrar que las puede.

La diferencia, es que desde Comondú surja un proyecto escrito por la diversidad de pensamientos con un propósito definido: Restaurar la República Mexicana.