LA INVASIÓN DE TIERRAS EN LOS CABOS EXPONE A MILES DE FAMILIAS  A UN PELIGRO DE MUERTE…. EL CHAPARRO Y EL CHINO, PRINCIPALES INVASORES

Por Max RODRÍGUEZ

Miles de familias viven en cauces de arroyos en Los Cabos y lo que para algunos vivales representa una mina de oro, para esa gente que habita lo que en algún tiempo se convierte en grandes torrentes,  representa la muerte, por lo que es de urgente necesidad detener  a esa gente sin alma que se dedica a explotar a los necesitados llevando bajo el pago de altas sumas de dinero a vivir en zonas invadidas, urge frenarlos para así evitar una grave tragedia.

Las invasiones de terrenos en Los Cabos los inició un sujeto llamado César Uzcanga, quien fue el operador de los hermanos Narciso y Antonio Agundez Montaño, lo que les llevó a ganar “carretadas de dinero”, lo cual de alguna manera terminó cuando Uzcanga fue detenido y encarcelado, luego de haber promovido lo que podemos decir fue la invasión de tierras más grande en el país.

Hoy el encargado de promover las invasiones es un sujeto llamado José Catarino flores Castro, alias “El Chaparro”, a quien no le importa hacerse de oro con la vida de gente necesitada, con miles de familias inocentes que requieren de un lugar donde vivir.

Ese es El Chaparro, el vividor y explotador de la gente y hoy, por esa clase de tipejos, más de 15 mil familias viven en los cauces de los arroyos, siendo explotados, pagando miles de pesos mensuales por algo que nunca será suyo y que es totalmente ilegal.

De acuerdo a datos que he obtenido, vivir en una casa de renta en las colonias populares como Mesa Colorada, Lomas del Sol o Caribe, en Cabo San Lucas, tiene un costo de entre 2 mil y 3 mil pesos, mientras que el vivir en una zona invadida o en arroyo, son mayores los gastos, en donde los únicos que ganan son los líderes corruptos como José Catarino Flores Castro y Julián Hernández Magallón, alias “El chino”.

Quienes viven en zonas de invasión tienen que pagar de principio, 400 pesos semanales por abastecimiento de agua, por lo que al mes son 1,600 pesos, más otros mil 500 o más, por  la ocupación del terreno, (que nunca será propio), por la conexión vía “diablito” a la energía eléctrica y otra cantidad más por la seguridad en la zona, cosa que nunca existe.

Además de la mina de oro que representa la invasión de tierras, el fraude que comenten lidercillos sin alma como El Chaparro y El chino, estos sujetos serán los responsables si ocurre una tragedia, por ello es urgente que las autoridades de los tres niveles de gobierno intervengan, que pongan fin a las invasiones y que metan orden llevando a la cárcel a los responsables y se evite un daño mayor a 15 mil familias que actualmente son explotadas por lidercillos vividores, estafadores de las necesidades de los seres humanos.