Por: Armando León Lezama

DESQUEBRAJAMIENTO POLÍTICO EN BAJA CALIFORNIA SUR RUMBO AL 2021

+ “GOBERNADOR NO PONE GOBERNADOR”

Tras el maremoto político electoral que inundó del color blanquiazul del PAN – Partido Acción Nacional – la geografía del Estado de Baja California Sur el día siete de junio de 2015, y con ello a excepción del distrito XIV , todas las sillas de representación popular por la vía del voto de mayoría: Gobernador, presidencias municipales, mayoría de regidores en los cinco Cabildos de la entidad sudcaliforniana y 15 de 16 distritos locales electorales, en no más de un año y medio empezarán a dividirse estás aguas broncas en varios ríos que llevan su propio cauce.

Con el dicho, “gobernador no pone gobernador”, quienes aspiren a entrar a la sucesión del cargo de gobernador que hoy ostenta constitucionalmente Carlos Mendoza Davis, deberán  empezar a hacer méritos ante la población porque a ojos de ciego el posible candidato del ahora mandatario será Juan Alberto Valdivia Alvarado con quien lo une un acuerdo político desde tiempo atrás.

Desde esas pláticas en un comedero ubicado en Morelos entre Madero y Revolución de  1910 de la ciudad de la Paz desde el 2014.

Otro que las puede para entrar al relevo del poder ejecutivo estatal con la complacencia y  camaradería del  mandatario en turno sería Isidro Moyrón actual secretario de finanzas del gobierno estatal, hombre auténticamente institucional que sabe medir tiempos, distancias y jerarquías.

El primero auspiciado desde fuera del PAN, el segundo como carta fuerte desde dentro del grupo en el Poder político.

En tanto Francisco Pelayo Covarrubias y Armando Martínez Vega, “actuales punteros” que entre sus adentros saben que pueden si se lo proponen estar en la contienda del 2021, y saben que ante Carlos Mendoza Davis, “no valen nada más los méritos; sino además no  quedar mal con el macro proyecto internacional de Carlos Salinas de Gortari  y su representante en el país mexicano, Enrique Peña Nieto, y lo más importante, no perder la cohesión “del grupo 2015” que va más allá de Sudcalifornia, tienen escenarios distintos.

Francisco Pelayo Covarrubias, dejó la diputación federal para quedar como candidato oficial de los Partidos Acción Nacional y de Renovación Sudcaliforniana – PRS – a presidente municipal del Ayuntamiento de Comondú. Ganó y entró a ejercer el cargo en el cuarto trimestre del año 2015 no sin antes trabajar hombro con hombro con el presidente municipal suplente que le entró al quite a ejercer el cargo que dejó el propietario Venustiano Pérez Sánchez quien también llegó a ocupar una diputación local.

En viajes al centro de nuestra República Mexicana, desde esos tiempos de candidato electo hasta ya como mandatario municipal en funciones, Francisco Pelayo Covarrubias, mantiene relaciones afectivas y efectivas con servidores públicos de nivel federal ya de la CFE – Comisión Federal de Electricidad –, Pesca, agua de consumo humano, el campo…que le han contestado positivamente a gestiones a favor de sus representados en el municipio de Comondú.

Sin ser “monedita de oro”, Francisco Pelayo Covarrubias tiene un activismo que abarca en su agenda todos los asuntos de su incumbencia en su municipio que lo van haciendo crecer en popularidad y su dedicación indica que “no llegó para perder el tiempo” y que si la vida es como la educación escolarizada que después de concluida la primaria sigue la secundaria y demás, así será que concluido su ejercicio laboral de tres años en el Ayuntamiento de Comondú, la carrera política siga ascendente: Senaduría y Poder Ejecutivo Estatal.

A Armando Martínez Vega lo hicieron “bailar con la fea” desde su llegada al cargo y desde antes de su toma de protesta: Lo exhibieron como agraviante de la constitución y del más mínimo decoro institucional ante su antecesor, el suplente en funciones de presidente municipal del Ayuntamiento Paceño, Francisco Javier Monroy Sánchez.

Prácticamente Armando Martínez Vega sacó  48 horas antes de terminar su periodo constitucional al priísta que ejerció seis meses y horas y al que no se le permitió con respeto y honorabilidad al cargo que ostentaba entregar con solemnidad su informe y la entrega de su encomienda.

Le fue quitada con anticipación a Francisco Monroy Sánchez la autoridad de la policía municipal quienes le impidieron el paso a su oficina desterrándolo así de subir al templete donde tampoco asistieron los regidores salientes que escondían la cara por haber realizado  una sesión a espaldas del Pueblo y a favor de la minería tóxica.

Luego se le puso por delante en eso de “despedir sin consideración” con el argumento de “pérdida de confianza”a decir por el documento entregado de parte de – Armando Martínez Vega – a mil trabajadores que laboraban en el Ayuntamiento Paceño.

Lo salvó del escarnio público a Armando Martínez Vega, el “darle para atrás”  al  permiso de uso de suelo a la empresa minera Los Cardones que le habían aprobado a espaldas del pueblo sudcaliforniano “la banda de regidores salientes” y la confusión de la opinión pública pensante y de la colectividad  social que no salía del asombro de que “los panistas hubieran ganado carro completo” cuando no se vieron el día de la elección exageración de votantes y al día siguiente y los días por venir después del 7 de junio de 2015 no se vieron “triunfantes expresiones” que marcaran el sello de la legitimidad.

La población, los electores, la ciudadanía, le dieron vuelta a la página al irse a dormir la noche del 7 de junio y/o la madrugada del día 8 de junio de 2015. Aceptaron la legalidad y vieron un PRI silencioso, al Movimiento Ciudadano, cómplice, al PRD, diseminado, un PT desmoronado y un inexistente PRS, Del PES se sabe por ahí anda una regidora que como su nombre, se cree una “perla”, y es una veleta. Del PVEM asomó suertudo un pescador empresario, dirigente, líder social, de nombre Alejandro Tirado que a decir verdad no quedó tan tirado ya que además de quedar como regidor en el cabildo del municipio de La Paz lo hicieron presidente en Baja California Sur del PVEM. Lo curioso es que tras la elección del 7 de junio el resto de la militancia se hizo invisible.

Además, la preocupación y ocupación del razonamiento de los habitantes sudcalifornianos estaba “impactado” por los sucesos que rayaban en asesinatos en la capital del Estado de Baja California Sur en vía pública, domicilios en pos de una “lucha sin cuartel” que dejó cientos de hogares en luto a decir de la prensa policiaca por “una limpia de vendedores de droga”.

Entonces, desde las esferas de Poder “del grupo 2015”, que no es panista, ni priísta, ni perredista, ni perresista, ni tan siquiera ciudadano, más bien es “un proyecto experimental” que avanza con una “capirotada” de personajes venidos dizque de esas ideologías para conformar una fuerza política que a la vista se ve como “una madeja de hilos enredados en forma de pelota” que rueda por los caminos del Estado 30 de nuestra República Mexicana.

Los nombrados ahora como potenciales a suceder al gobernador Carlos Mendoza Davis: Francisco Pelayo Covarrubias, Armando Martínez Vega e Isidro Moyrón, verán levantarse a Maritza Muñoz Vargas, Ricardo Gerardo Higuera, Carlos Godínez León,…

Sin olvidar a Juan Alberto Valdivia Alvarado candidato externo de Carlos Mendoza Davis y uno que sí la merecería con distinción y sería visto con bien por los ojos y el razonamiento de los electores es el economista Rodrigo Guerrero, quien fue rector de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, hoy parte del gabinete del mandatario estatal 2015 – 2021.

La suerte está echada, las monedas en el aire, tiempo al tiempo, “camarón que se duerma se lo llevará la corriente” y “el que trabaja merece”, pero serán candidatos a gobernador o gobernadora no solamente los del “grupo 2015”, la población también mueve hilos.