Por Armando León LEZAMA

Nuevo gobierno; viejos modos de proceder

Carlos Mendoza Davis, “el nuevo gobernador”, que tomó protesta el día 10 de septiembre de 2015 empezó con viejos modos de operar: El regreso del porfiriato. Donde hay dos grupos: Los privilegiados y la muchedumbre. El anunció del gobernante de “estar del lado de los propósitos de Enrique Peña Nieto”, marca el deslinde con el PAN y habré alianza con el gobierno federal a costa y contracorrientede los sentimientos de la nación, nuestra identidad y  trayectoria libertaria como país, nuestra aspiración democrática y se coloca como  impedimento para restaurar nuestra República Mexicana.

El regreso del centralismo en nuestro país le da un revés a los avances de democracia que implicaba dar respeto, voz y voto a las minorías que les asiste razón,  justicia y legitimidad; Permitir disentir, criticar, oponerse y debatir, para colocar en los hechos la criminalización de la lucha social.

Para el caso del Estado de Baja California Sur, “el nuevo gobierno” trae además de la alianza con el neoliberalismo, el libre mercado, la protección de la clase privilegiada, el sometimiento a las muchedumbres, una ejecución a caprichos del Poder contra vientos y mareas populares, aun cuando en nuestra constitución política de 1917, vigente, puntualiza: El Pueblo manda.

Se observó en el mensaje a la muchedumbre de parte de Carlos Mendoza Davis, gobernador constitucional, otro deslinde en la no inclusión de la organización local inscrita en el Instituto Estatal Electoral  como Partido de Renovación Sudcaliforniana. En ningún momento agradeció su participación. Simplemente lo desapareció. A pesar de ir “bien unidos” en el proceso de elección estatal 2014 – 2015. De hecho, ganaron juntos. Hoy ha sido omitido, aplanado, hecho a un lado y nada más de membrete sumado en el Congreso Local y Cabildos, tomando en cuenta que el grupo político encabezado por Mendoza Davis, se quedó con todos los cargos desde gobernador, 15 de 21 diputaciones locales, las cinco presidencias municipales y regidurías.

Ahora, el Poder Ejecutivo de Baja California Sur en turno, será más mandamás que lo acostumbrado en la política mexicana proclive a la obediencia al Poder Supremo. A cien años del fallecimiento de Don Porfirio Díaz, la sombra de la dictadura empieza a tomar nuevamente luz y vigencia desde la silla del águila federal, colocando a los 32 mandatarios estatales en detractores de la soberanía y autonomía de  sus entidades.

Su gabinete ni panista, ni perresista, ni priísta, ni izquierdista, amalgamó a estas diferentes corrientes de pensamiento político en una mesa de trabajo ejecutivo para dar apariencia de “gobierno de todos”, pero en definitiva a la Porfirio Díaz, negociar con todos para controlar el orden político, social, económico; sin embargo, no están solos, la ciudadanía, combatientes de la defensa de la nación, la población sudcaliforniana y mexicana en general, darán el debate, la oposición, la opinión, harán la diferencia y los equilibrios, desde la manifestación pacífica hasta la lucha social, para hacer de la cultura de la defensa de la dignidad cambios de actitud. Mejores maneras del comportamiento humano en lo privado y en lo colectivo, que se distingan al menos por el auténtico respeto y vigencia de los derechos humanos proclamados por la Organización de las Naciones Unidas.

Ojala la tolerancia, el diálogo y la vigencia del derecho a la organización, manifestación y petición, sean la cara que sin dobleces pongan los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en nuestra media península.

El gobierno estatal entrante que tiene en el Congreso Local a sus  diputados y diputadas que son mayoría ante legisladores de oposición que en una radiografía visual se encuentra un PRI dividido, un PRD sin fuerza, un PT esperanzador, un Movimiento de Renovación Nacional – MORENA – incipiente y un PRS dominado, deberá mostrar el lado humano o de plano, sin hipocresías mostrar la línea dura para saber a qué atenernos y actuar en consecuencia. ¡No a las hipocresías!

Otro ejemplo de viejo y mal proceder, fue la intransigencia, el desaguisado que tuvieron enfermeras que de manera pacífica buscaban un espaciopara externar su demanda ante el entrante gobernador. En este hecho, un tipo llamado José Manuel Santoyo, quien goza del consentimiento de sus superiores para portarse prepotente y pelafustán, desde hace tres gobiernos estatales, les tapó el paso y ninguneó la manifestación de los y las ángeles de la salud.

Quienes se abrieron paso para mostrar su manta de protesta  contra la SEP de aproximadamente seis por seis metros hasta el límite de las bayas metálicas, fueron los maestros de izquierda, el brazo sudcaliforniano de la lucha contra el nuevo régimen autoritario que trabaja en privatizar hasta el aire que respiramos los mexicanos, y en estricto, hacer de México una gran empresa al servicio de los excavadores y saqueadores de oro, que pretenden llevarse el gran lingote que se encuentra en las entrañas del suelo, en la geografía del Estado de Baja California Sur. Al servicio del gran capital dedicado al turismo, las comunicaciones, el petróleo, los desarrolladores de vivienda indigna, …

El escenario no daba para atender a los representados, eso, a pesar de ser la misión principal para “contratarlo” como dijo él el señor Carlos durante su campaña.

Lo trascendente a simple vista fue el secuestro del Congreso del Estado de Baja California Sur, donde entraron en selecto, aquellos que cumplieron con la consigna de asistir portando los hombres guayabera blanca de manga larga y las mujeres vestido para asistir a coctel. La mayoría eran los cercanos al Poder entrante.  Algunos llegaron con camisas blancas. Y los menos, vestidos con otros colores, más como excepción obligada que como bienvenidos.

En la plaza de la Reforma, que sirve de  patio delantero al edificio del gobierno estatal, en el calor, a la intemperie, se colocaron sillas para algunos centenares de convidados a manera de muchedumbre, donde no se mencionaban los nombres oficiales, fueran senadores, exgobernadores; nada más con tono de plena amistad al representante del presidente de la República.

En otro escenario, el de la población, la mayoría, los más de 400 mil habitantes de la capital del Estado continuaron sus labores en la dinámica de la vida social paceña.Algunos desconocieron el hecho, otros miles fueron indiferentes. Los menos están conscientes de que llegó la hora de pasar de las promesas a la realidad.

Las bayas azules y blancas ponían límite al ciudadano común para entrar al rectángulo del poder donde los detectores de metales eran medida obligada para estar más cerca para escuchar el mensaje del asignado al Poder Ejecutivo que vendría de tomar protesta constitucional, al interior de la sala de sesiones José María Morelos y Pavón, donde, como ya se dijo, entraron los selectos y por fuerza de insistencia, la prensa.

El mensaje de Carlos Mendoza Davis, de buen orador, marca el inicio del reto de saber si nada más son palabras aquello de “no más pacientes impacientes”, dicho en campaña o de toda esa fila de palabras pronunciadas en el evento ante sus invitados,  que mientras no se reflejen en el hecho son  meras expresiones de político en tiempos de proselitismo.

El tiempo real de ejercicio del Poder Ejecutivo Estatal  ante el pueblo, empezó el día 11 de septiembre, de ahí va la cuenta de hechos o no hechos del sexenio 2015 – 2021.

En su primera acción de pregobierno el día 10 de septiembre, los achichincles del hijo de Ángel César Mendoza Arámburo,  primer gobernador constitucional de nuestro Estado 30,  vía votación en las urnas, “se adueñaron” de las instalaciones del Poder Legislativo, quedando como un subpoder en sus propias instalaciones.

Sea entonces en el camino ir corrigiendo lo que se tenga que corregir, sobre todo desde la mirada, observación y  la consulta ciudadana.

Corregir el trato a la poblaciónevitando hacer privado lo que es público, y reconocer a cada uno de los trabajadores de limpieza y mantenimiento que en los días actuales, con más esmero que siempre, están dejando luminoso todo en su derredor: áreas verdes, pasillos, baños, patios, … en fin, merecen no ser indiferentes a su cansada labor, todo en aras de demostrar que van al paso del gobernador.

Término diciendo en esta ocasión, una frase mandato constitucional, no se mandan solos: El Pueblo Manda. No legislen solos, no gobiernen solos.