Por Víctor Octavio García

Líderes protegidos

• ¿Qué pasó con la  reelección?
• ¿Es o no es?

Lo que ocupa y preocupa al reelecto dirigente del Sindicato Estatal de Burócratas, no es que el gobierno federal grave impuestos a los trabajadores sindicalizados derivado de la reforma hacendaria, sino que sindicalizados y dirigentes seccionales lo hayan “pillado” en el agandalle de la reelección, desvistiéndolo como un pájaro azul, como un panista emboscado que utiliza el Sindicato Estatal de Burócratas como coto de poder personal.

Por eso la diputada Jísela Páez presentó la semana pasada ante el Congreso Estatal una iniciativa con el fin de “blindar” (vaya aberración) los salarios de los trabajadores ante cualquier pretensión autoritaria de que éstos sean embargados. Es decir, que en el nuevo discurso (o distractor) que trae Maximino Iglesias Caro desde que le descubrieron el “cochinero” de su reelección, es el de la cantaleta de que “la reforma hacendaria gravó injustamente los salarios de los trabajadores”, de ahí que haya “coincidido” o hecho el uno dos la propuesta de la diputada Páez con los “embargos salariales”. Sí usted tenía dudas que el Gobierno del Estado tuviese metidas sus sucias manos en la cuestionada reelección de Maximino Iglesias, con o sin razón se preguntará; ¿Por qué la diputada Páez presentó una iniciativa de reformas al artículo 42 de  la Ley de los Trabajadores al Servicios de los Poderes del Estado y los Municipios de Baja California Sur con la finalidad de establecer que los salarios superiores al salario mínimo general y profesional de los trabajadores de base y confianza no puedan ser embargados por deudas de carácter civil o mercantil?. Meras coincidencias.

Sin embargo, el asunto no es tan plano como cree Maximino o supone la diputada Páez, que creando nuevas leyes resuelvan el entuerto de la reelección del dirigente sindical. Una cosa son los impuestos que grava el fisco y otra muy distinta el “cochinero” que dejo el agandalle de “prorrogar los periodos de dirigencia sindical hasta por 16 meses más”.

De acuerdo a los estatutos que rigen la vida interna del Sindicato de Burócratas, el Art. 118 (123) determina claramente cuándo se comete una falta de traición; fracción IV; “Por quienes tomen acuerdos sin autorización de la base y que lesione los intereses de la mayoría de la misma o que vaya en contra de la unidad sindical”. Y hasta donde se sabe, el “acuerdo” de prorrogar los periodos de dirigencia hasta por 16 meses más se hizo a través de una Convención Estatal celebrada en Comondú que, según sus dichos (el acta respectiva consigna otra cosa) no fue clausurada, sino hasta el pasado 27 de marzo en Los Cabos, en medio de un misterioso relevo o sustitución de delegados que nadie eligió.

Y tan mal andan que no tuvieron cuidado de informar al Tribunal de Conciliación de Arbitraje para los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado y Municipios de BCS, de los “acuerdos” que supuestamente tomaron en esa reunión que culminó con la ampliación de los periodos de dirigencia sindical, y al menos hasta el pasado 28 de mayo de 2014, no existía ningún registro del acta de la reunión que celebró el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado y Municipios de Baja California Sur, el pasado 27 de marzo en el municipio de Los Cabos, justo donde se concretó la reelección, lo que contraviene el Artículo 83, Fracción II, referente a una de las obligaciones del Sindicato de Burócratas que a la letra dice; “Comunicar al Tribunal de Conciliación y Arbitraje, dentro de los diez días siguientes a cada elección, los cambios que ocurrieren en su directiva o en su coité ejecutivo, las altas y bajas de sus miembros y las modificaciones que sufren los estatutos”, lo que en dos meses no ocurrió.

Desde luego, tal precisión no es de ABCdario, sino del Tribunal de Conciliación y Arbitraje para los Trabajadores al servicio de los Poderes del Estado y Municipios de BCS, que en base a copia que concuerda con su original, la cual se encuentra –para cualquier duda– debidamente firmada por los árbitros integrantes del pleno de dicho Tribunal e integrada al expediente 64/2014, de la que dan fe: Ricardo Alberto Díaz Carrasco, Presidente y Yeraldí María Eugenia Alonso Burgos, Secretaria General de Acuerdos.  ¿Échense ese trompo a la uña?

Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com

SOBRE EL CABRESTO
Con motivo del Día de la libertad de expresión, agradezco las muestras de solidaridad, afecto y consideraciones que recibí personalmente, por correo y por mensajes a Román Pozo Juárez, Raúl Olachea Lucero, Ricardo Barroso Agramont, Raúl Pedrín Trasviña, Guillermo Salgado Mendoza, José Carlos Cota Osuna, Esthela Ponce Beltrán, César Ortega Salgado y Francisco Martínez Mota. A todos y cada uno de ellos, mi agradecimiento personal….En especial, a Esthela Ponce Beltrán y a Ricardo Barroso Agramont, por su invaluable apoyo al verme favorecido con dos aparatos auditivos que me han permitido escuchar de nuevo y salir de mi aislamiento de años. Gracias, muchísimas gracias, que Díos los  Bendiga….Salud.