• Miente EPN a trabajadores, reforma laboral del PRI  si afecta sus derechos

Por Carlos González Muñoz

Un lobo en campaña disfrazado de caperucita roja, oculta su cola, su larga y peluda cola en busca del voto.

Ante trabajadores del Metro y de Sagarpa, reunidos el día de ayer en la Ciudad de México con el candidato del PRI a la Presidencia de la República, EPN se comprometió a “no actuar a espaldas de los trabajadores”, añadiendo que “se respetarán sus conquistas” cuando lance su iniciativa de reforma laboral.

Peña miente porque dicha iniciativa ya existe y  está congelada en comisiones legislativas  desde finales del año 2010, sin aprobarse hasta el momento debido a la oposición del PRD, PT, Movimiento Ciudadano y,  contradictoriamente , de algunos diputados federales del propio PRI ligados a los grandes sindicatos “charros” como son la CTM, CROC y CROM, líderes que saben que de aprobarse esta iniciativa tal como está redactada ellos serían los primeros en ser hechos  a un lado por sus representados, por “agachados”.

La iniciativa de reforma laboral del PRI es una calca de la iniciativa laboral que presentó el PAN en abril de ese mismo año, coincidiendo ambas propuestas en legalizar lo que en la práctica ya se viene aplicando en contra de los intereses de la clase trabajadora desde hace mucho tiempo. Un tanto ingenuamente, los líderes de ambos sindicatos  le expresaron su rechazo a que la reforma laboral que este partido político pretende aprobar de llegar él a ocupar ese cargo “legitime nuevas formas de contratación como son los contratos de temporada o los de prueba, así como el pago por horas laboradas”, entre otras propuestas calificadas como “retrógradas” por los líderes de ambos sindicatos…sólo que, desgraciadamente, esas “nuevas” formas de contratación llevan años imponiéndose en la vida diaria de millones de trabajadores. ¿Acaso lo desconocen?, ¿en qué país viven?:

En materia de estabilidad en el empleo, se modifica el Artículo 39 y la existencia de un contrato de trabajo dependería exclusivamente de la voluntad del patrón y no de la subsistencia de la materia de trabajo, rompiendo así con el principio de bilateralidad y de estabilidad en el empleo. Esta modificación abre el camino al  libre despido sin costo para el patrón al permitirle crear contratos: a prueba, capacitación inicial y de labores discontínuas  (en este caso se trata de labores que pueden ser de temporada, dándose el caso de que una persona trabaje 5 días de los seis a los que está obligado, permitiendo despidos sin indemnización alguna).

Se permite el despido libre, siendo ya no obligatorio para el patrón entregar personalmente al trabajador el aviso de rescisión ya que lo podrá hacer “por cualquier medio que estime conveniente”, además de incorporar dentro de las causales de despido “las faltas contra los clientes del patrón”. De paso y como no queriendo la cosa, legitima las renuncias “en blanco” al modificar el artículo 53 de la LFT que obliga a un acuerdo entre las partes.

Acerca del “outsourcing”, legaliza el contratismo que realizan terceras empresas –medida ilegal ampliamente aplicada desde hace dos décadas-, permitiendo que los patrones no asuman sus obligaciones laborales y lo hagan por ellos los contratistas, convirtiéndose esta extendida práctica en un fraude “legal” contra los trabajadores al suprimirse de facto la responsabilidad solidaria consignada en el Artículo 13 de la propia LFT.

En el tema del salario, la reforma laboral del PRI-PAN permite su fijación de manera unilateral por parte del patrón sin la intervención sindical, legalizando además la polivalencia –el ser un mil usos- con el mismo salario. Además, desaparece el salario mínimo y se crea el “salario infinitesimal”  para que la retribución se pueda pagar de manera proporcional al tiempo laborado con la base del salario mínimo -¡mucho  ojo  jóvenes!-: Si se trabaja una hora diaria, se podrá pagar un octavo del salario mínimo, es decir, $7.47 pesos por hora. Una persona que labore 4 horas diarias se le pagarán nada menos que ¡$29.90 diarios!, ¡la mitad de un salario mínimo!

Como si lo anterior no fuera poco, se legitimaría algo que ya sucede: se permite que en una misma empresa haya trabajadores con las mismas funciones pero con diferente salario y prestaciones.

En lo tocante a condiciones de trabajo, se permitiría la ampliación de tareas, cambio de los días de descanso contenidos en los contratos y de las horas de la jornada de trabajo, las cuales se podrán ajustar diariamente en función de las necesidades de la producción.

Entre los efectos más negativos del “outsourcing”, apuntan los especialistas en Derecho Laboral, está la fragmentación de las organizaciones defensoras de los derechos de los trabajadores al poder existir dos o más sindicatos por la misma actividad y centro de trabajo pero con diferentes condiciones de trabajo, además de cancelar la posibilidad de formar sindicatos gremiales, como podría ser, por ejemplo, un sindicato de taxistas o de albañiles.

En materia de administración de justicia, se alargan los juicios laborales al dividir la primera audiencia en dos apartados, uno de Conciliación y otra de Ofrecimiento de pruebas que se celebrará en otra fecha, cuando ahora sólo se  celebra en una única fecha.

La reforma del PRI reduce el pago de salarios caídos a un año independientemente del tiempo que dure el juicio laboral –la reforma del PAN en este punto es peor porque reduciría el pago de salarios caídos solamente a seis meses-, por lo que al alargarse los juicios será en perjuicio del obrero y sin costo para el patrón.

La pretendida reforma también tocaría a los trabajadores burócratas federales, estatales y municipales porque la Ley Federal del Trabajo es supletoria en la aplicación de sus normas laborales.

Una reflexión final: El doble discurso de EPN se entiende al provenir él de una familia en la que escasean los proletarios –ya nos lo hizo saber su hija vía twitter- pero ¿y el silencio cómplice de  líderes sindicales como Amadeo Murillo y del propio Isaías Cuevas?, ¿a quién representan y defienden estos últimos?

Fuente: Asociación Nacional de Abogados Democráticos, ANAD.