ABCdario


Por Víctor Octavio García

Cacería

  • Loma Blanca

Temprano, en cuanto aclaró, ¡palos! pa’ “Los Brellalitos”. Un tarde antes habíamos hecho nuestro arribo al “Cantil de Abajo” con el compa Firmato y doña Lupita, con el firme propósito de ir por un “hijuelachingada”. Manuel, que no es de los muy “tullidos”, se apertrechó con el .243 con mira y yo, con la “Pochita”; una 30/30 Winchester de grano libre. El Juan no pudo ir por compromisos familiares; el “Coyote con Frío” había salido pa la “Primera Agua” y el “Poco Lonchi” llevaba tres días en la “uva” (peda), así que el equipo se redujo drásticamente; Manuel, mi Comandante y un servidor. Firmato ya no sale y el “Arepa” en las primeras de cambio se pierde.

Teníamos varios meses de no ir pal “Cantil de Abajo”. Sabíamos –nos los confirmó el vale Firmato– que andaban buenos animales en la zona de “Loma Blanca” donde nadie se mete excepto nosotros. Queda cerca de “Los Brellalitos” nada más que está cercado y hay candado lo que impide que entren desconocidos. Antes de salir me eche en la bolsa de la camisa un pedazo de carne seca pasada por las brasas, la cantimplora del agua, una caja de cigarros sin abrir, el rifle, diez tiros útiles, cuchillo y mecate. Por las referencias que llevábamos, posiblemente tiraríamos antes de llegar a “Loma Blanca”. Llegamos al “paraje” con los primeros destellos del sol. Dejamos el carro en la sobra de un ciruelo deshojado con los brotos a punto de reventar. Sobre la brecha trazamos el plan: Manuel revisaría las cañadas que caen sobre el arroyo del “Palo blancal” en dirección a “Loma Blanca” mientras yo agarraría por la mesa de los “Peludos” hasta encontrarnos en “Loma Blanca”.

Un poco de bruma. Antes de salir monté tres cartuchos en el cargador. Quedamos de vernos en “Loma Blanca” a las doce del día. Como de costumbre la recomendación de no tirarles a las crías ni a las hembras, solo a los machos. En cuanto tome una “vereda” de ganado me llamó la atención ver muchos pájaros azules. Quizás por la temporada, el calor o alguna premonición, el caso es que vi varios a lo largo del trayecto. (Después me enteré que su presencia –según la conseja oral– anuncian lluvias). Respirar el aire seco, caliente, con un agradable olor a leña de pitahaya seca me recordó mis años mozos en mi tierra en épocas de molienda, donde se utilizaba para la cocción de diferentes dulces obtenidos del “guarapo” o jugo de caña. Camine por espacio de tres horas sin mayor novedad. Pasadas las diez de la mañana busque una sombra donde guarecerme para fumarme un cigarro, el tercero del día, y tomar agua. Desde lejos había divisado un mesquite que hacía sombra, así que me encaminé hacía el con la intención de “sestear” un rato. Al llegar, limpie con los zapatos para recostarme sobre el tronco; recosté la 30/30 sobre las horquetas de una cholla seca y prendí un cigarro que disfrute como si se tratara del primer cigarro en mi vida. Tome agua y le pegue unos “tarascones” a la carne seca que llevaba en la bolsa de la camisa. Permanecí sentado por varios minutos reflexionando sobre la inmortalidad del cangrejo, tiempo en el que pude apreciar, desde el cómodo “sesteadero”, el lento pero firme caminar de una yegua con su cría que “broteaban” en los ciruelos, así como flores de palo adanes y bolas de chollas en dirección a “Los Brellalitos”. La escena, digna para un video, me entretuvo más de la cuenta. Hasta ese momento no había visto “trilla” ni “juellas” frescas que indicaran que había animales. Me levante para seguir la travesía hacía “Loma Blanca” sin saber que en el lugar donde había “sesteado” minutos antes estaba mucho más cerca de lo que había pensado, no me dí cuenta porque camine sobre la mesa de los “Peludos” que es una zona plana, sin más referencias (cerros o lomas) que la intuición y el sentido de ubicación, así que llegué al punto de encuentro donde habíamos quedado de vernos con mucha anticipación. Manuel, mi Comandante, aún no llegaba, así que lo espere hasta que, hora y media después, hizo su aparición. Tampoco vio nada, así que tomamos camino de regreso pal carro con la capa caída. Llevamos muchas esperanzas de que antes de llegar a “Loma Blanca” le tiraríamos a un “hijuelachingada”, pero nada.

De regreso, con la capa caída de no ver nada en “Loma Blanca” ni en los alrededores salvo una que otra “huella” y bullingas frescas, nos topamos con una venada. No traía cría. Pese a la brutal sequía se veía en muy buen estado. En cuanto nos sintió pegó la estampida botando entre las puntas secas de los palo adanes, lomboyes y mata coras. Víctor, me susurró Manuel, por aquí debe de andar el macho, ponte abusado. A partir de ese momento fue cosa de ir husmeado entre las sombras de los palos grandes (como los policías chinos) levantado los pies cuidadosamente para no hacer ruido. Desde hacía rato que traía sed, mucha sed y ganas de fumar pero opté por esperar a ver qué pasaba. Ya había vaciado la cantimplora del agua por la maldita “sequilla” que me agarró por los pedazos de carne seca. Para esto, Manuel se apartó unos treinta metros rodeando una pequeña hondonada. En eso voltee y vi que me hacia señas con el brazo apuntándome sobre un espeso matorral de mata coras y yerbas pardas. Por más esfuerzos que hice no vi ni detecta nada. Al no ver nada le regrese la señal sugiriéndole que si veía algo, le tirara. En eso veo que mi Comandante, como gato sobre la azotea, se desliza hacia un torote seco; mampuesta el .243 sobre uno de los brazos secos del torote y ¡palos!. El “chingazo” se escucha bofo, seco, sin eco. Inmediatamente veo en el fondo de la pequeña hondonada una nata de polvo y en medio, un bulto prieto tendido en el suelo con las patas delanteras abiertas como sapo. Mi Comandante había dado en el blanco. Lo “chingastes”, le grite pero veo que Manuel se queda inmóvil luego de “cerrajear” el .243. Me llama la atención su actitud y con cuidado tomó la 30/30 y la cerrajeó. Apenas montó cartucho en la recámara cuando el animal se levanta, se sacude y con dificultad comienza a caminar protegido entre los matorrales, pega la estampida y en tres o cuartos saltos se deja “caí” sobre un cañada, poco profunda, que desemboca quinientos más delante en un profundo cañón. No da “chanza” de tirarle, ni a Manuel ni a mí. Para esto, mi Comandante se acerca y me recrimina del porqué había cerrajeado” la 30/30. Yo no sabía que el disparo no había pegado bien en el animal sino que le había dado en las “arpillas”.

El animal se repone, pega la estampida y ya no lo volvemos a ver. Y ahora qué, le pregunto. No pos hay que seguirlo, va herido. Si “cayó” en el cañón va estar cabrón sacarlo, pero le vamos hacer la lucha, me dice. Tal como lo supuso, el animal se descuelga por el cañón. Aprovechó para tomar agua, fumarme un cigarro y decidir qué es lo que vamos hacer. Manuel insiste seguirlo y en caso de agarrarlo, ir por una bestia al rancho para acercarlo al carro. Ya son cerca de los dos de la tarde y el “gruñido” de tripas anuncia que comienza hacer hambre. Nos descolgamos por una estrecha y pedregosa pendiente hasta “caí” en el fondo del imponente cañón. No es difícil seguir la “trilla” porque el animal arrastra una de las patas traseras, trilla que nos lleva a una zona bastante húmeda (donde seguramente hubo agua hasta hacía pocos días) tupida de guatamotes y un que otro sauce (no los conocía). El contraste es asombroso, entre lo reseco de la mesa y el verdor del fondo del cañón. Caminamos un rato hasta que detectamos al animal echado en el tronco de un ciruelo. Tírale, me dice Manuel. Tomó la 30/30, la mampuesto sobre una piedra, le afinó el grado hasta que queda centrado sobre la cabeza del animal y ¡palos!. El animal se desploma sin pararse. El disparo resulta fulminante. Con la misma lo colgamos en el ciruelo para sacarle las tripas e ir por la bestia al rancho. Mientras lo amarros detectamos no es uno ni dos “chingazos” sino varios disparos los que trae. Uno de 30/30 en el pescuezo, dos de veintidós arriba de las paletas y los últimos dos; uno en las arpillas y el otro en la cabeza, que fueron los que hicimos. Nos asombra ver cómo el “treintazo” no lo mató, dado que la ojiva (bala) la traía incrustada en los huesos del pescuezo, no así los del veintidós que hicieron blanco en zonas poco sensibles del animal (arriba de las paletas).

En cuanto lo colgamos, mi Comandante se va por la bestia al rancho mientras yo me quedo a destazar el animal. Hora u hora y media de espera para tomar agua y echarme un taco. Le tumbo en cuero y lo parto en dos, así que el trabajo se me facilita. En cuanto terminó de descuerar y partirlo me recuesto sobre el astillado tronco de un sauce para disfrutar un buen tabaco. La espera no resulta tediosa; el canto de los cadernales y calandrias rompen la monotonía de la calurosa tarde. Poco después de la hora hace su aparición mi Comandante con un macho con aparejos. No estás desesperado, me espeta a la llegada. No, le respondo. Baja la cantimplora del agua, un termo con café y un plato de peltre envuelto en un paliacate colorado. Que “traí”, le preguntó; unos burritos, me responde. Antes de tomar agua me sirvo un baso de café caliente que me hace sudar. Mientras el se encarga de acomodar el animal en dos bolsas de yute. Me como los burritos de machaca de res pasada por el sartén con ajo y orégano. Veo que me costará demasiado esfuerzo subir por la estrecha y pedregosa pendiente del cañón así que decido montarme en las ancas del macho, mientras mi Comandante lo cabestrea. Por suerte, el carro queda cerca una vez subiendo la mesa. En el trayecto mi Comandante me levanta el ánimo, al decirme; doña Lupita te va a “chiquiar”. Porqué, le pregunto, porque te tiene una olla de chícharo fresco con una espesa nata de cilantro verde, tortillas de maíz echas a mano, arroz blanco y un sartén de chanfaina (en mi tierra le dicen “patagorrilla). Órale, le respondo. No tardamos mucho en encumbrar y llegar al carro; subimos los sacos con el animal en la caja del “Toyotita” y le pido que se lleve el carro pal rancho, mientras yo me voy en el macho; total, en la bestia no me lleva más de media hora. Hecho y dicho, así lo hacemos. Cuando llegó al rancho ya tienen destazado el animal. El sol aún se ve alto cuando están por dar las seis de la tarde. Antes de comer descanso un rato para entrarle con ganas al chícharo fresco. Para esto, Firmato, que es experto con el cuchillo, se encarga de sacar las piezas al animal y “beneficiarlas”, excepto los lomos que decidimos prepararlos en bistec ranchero, lo demás lo beneficiaríamos para salarlo y hacer machaca. Le entró con ganas al chícharo fresco con arroz blanco y tortillas, lo que me impide probar la rica chanfaina preparada con chile colorado, hojas de laurel y aceitunas.

Después de comer, Firmato y Manuel se ponen a “beneficiar” la carne que esa misma noche la dejan salada y reposando para sacarla al sol al día siguiente. Doña Lupita cuela café cuyo aroma llega traspasa el corredor donde el “Arepa” y un servidor tallamos una baraja española para  jugar malilla antes de acostarnos porque al día siguiente había que tronarle pa’ La Paz, dado que Manuel tomaría el vuelo de esa misma tarde que lo conduciría a la ciudad de México donde tenía cita para chequeo médico, ya después regresaríamos al “Cantil de Abajo” por la carne seca.

Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com      

Share


Descubre más desde Colectivo Pericú

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

14 comentarios en “ABCdario

  1. Avatar de EL INVESTIGADOR EL INVESTIGADOR

    Es una aberracion el permitir que estas gentes se «ufanen» de sus «peligrosas» aventuras de asesinar a mansalva a indefensos animales con poderosas armas..Quien es el verdadero «hijoela-hin»? sin duda el «cazador», y todo por la «adrenalina» que sienten al asesinar mostrando una supuesta superioridad sobre estos seres…Nada me daria mas gusto que encerrar en un cuarto a uno de estos depredadores con un venado de 7 puntas herido solo en sedal encabr…do en un mano a mano sin armas, luego con un puma y a lo ultimo con un ..!.. manadero pa que lo consuele, a ver si es lo mismo…

  2. Avatar de PURO VALLE PURO VALLE

    HAGANLE COMO QUIERAN, EL SEÑOR EJERCE SU DERECHO DE EXPRESARSE, ADEMÁS ES PERIODISTA, A MI SI ME GUSTO, ES DE LO POCO QUE SE CUENTA EN UNA COMUNIDAD SUCALFORNIANA TAN DESCONOCIDA POR PROPIOS Y MAS POR EXTRAÑOS, LO MISMO APRENDES DE UN VIEJITO QUE CORTA CARRIZO EN LAS POCITAS, COMO DE AQUEL QUE ESPERA LA PITAYAHADA PARA HACERLE ARREGLOS A SU CHOZA, LO MISMO PINTA EL AMIGO QUE TRABAJA CON MULAS EN LA SIERRA, O AQUEL QUE ENCUENTRA AGUAJES CON UN PAR DE PALOS DE HIGUERILLA O HUIZACHE. MENOS LOS QUE LOS QUE LEEN A DISGUSTO ALGO QUE A MUCHOS CHOYEROS NOS INTERESA POR SEGUIR ESCUCHANDO, LEYENDO O INCLUSO HASTA LO IMPOSIBLE VIVIENDO.

    PORQUE SIMPLEMENTE LO HEMOS PODIDO VIVIR O NUESTROS ABUELOS NOS PLATICARON COMO ERAN LAS VIDAS EN DENANTES.

    ESTA ES LA VIDA DEL RANCHERO, Y QUE MEJOR QUE ALGO DE CULTURA, PARA TAN POCA POLITICA DE NIVEL EN NUESTRA TIERRA. UNAS DE CAL POR LAS DE ARENA. SALUDOS AMIGAS Y AMIGOS!!!

    1. Avatar de EL PUEBLO MADA! EL PUEBLO MADA!

      PURO VALLE , esta igual que este endejo, avando que se siga DEPREDANDO , la ignoracia de nuestros antepasados,es nuestra desgracia de HOY, en una cosa te doy la razon que lo que estan platicando los rancheros nunca lo llegaremos a conocer…porque YA SE LO ACABARON !

  3. Avatar de EL PUEBLO MADA! EL PUEBLO MADA!

    COLECTIVO PERICU:
    como es posible que permitas que desmeresca asi tu gran trabajo de permitir hablar y expresar la verdad, que haces investigaciones de tan diferentes problemas e injusticias que nos laceran , y que seas TU precisamente que permitas que escriba este señor victor, como matar a tan bello animal , orgullo sudcaliforniano de nuestra sierra.
    NAMAS MAS FALTA QUE AHORA LE DES ESPACIO A NARCISO PARA NARRAR COMO SE ADJUDICAN PREDIOS CON PUNTO Y COMA…..asi de ilogico es que permitas que se aplaudan estas practicas.
    quizas porque este señor sea tu amistad, pero no creo que se siga fomentando que se practique esto.

  4. que bonita manera de describir el asesinato de un animal que sobrevive a pesar de gentuza como ustedes , coloquialmente relata con pelos y señales utilizando modismos sudcalifornianos el terible comportamiento de los seres humanos que digo humanos debiendo decir inhumanos que se solazan con la estupida muerte de un bello animal que merece asi llamarse no como ustedes que ni animales llegan, solamente asesinos, destructores del ambiente, me hago participe de otros comentarios contra ustedes, ojala nunca llegue a encontrarlos pues lo primero que hare es denunciarlos, por que no creo que tengan siquiera permiso de caceria ni nucho menos esten afiliados a algun club y tampoco tengan permiso de usar ese poderoso armamento del que hace mencion y si lo tubieran por favor calmen sus ansias de disparar en tiro al blanco no en indefenos animales…ANIMALES.

  5. Avatar de JHON FAYER JHON FAYER

    Escribes esto como que es muy bonito ir a matar venados, antes te lo creo, pero en estos tiempos como no dices que pagaste un permiso y que estas registrado en un clubde tiro o algo asi, hay que hacer las cosas bien, no seas manfley.

  6. Avatar de CABO FIERRO CABO FIERRO

    VETE A ESCRIBIR ESTAS TONTERIAS A OTRO LADO….NO MAM…!
    CUAHU: QUE PASO? ESTOY DE ACUERDO CON LA LIBERTAD DE EXPRESION, PERO NO TE LA JALES PUBLICANDO ESTOS ABURRIMIENTOS…COMO QUE ESTE TIPO YA ESTA CHOCHANDO! O CHAYOTEANDO…QUE PLATIQUE CON ALGUIEN! QUE SE DESAHOGUE EN OTRO LADO, QUE SE CONSIGA UNA NOVIA O MAYATE… LO QUE SEA..NO LA !#$$#^%*^)_
    GRACIAS!

  7. Avatar de UTA MANO!! UTA MANO!!

    APARTE QUE ES DE HUEVA , ESTA CABRON QUE COLECTIVO PERICU LE DE ESPACIO A ESTE TIPO DE GENTE QUE DEPREDA, COLECTIVO PERICU PARECE QUE ASI NO TIENES COERENCIA DE LO QUE PREGONAS, DIGO YA BASTA DE DEPTREDAR EL MAR , LA SIERRA , LAS PLAYAS , Y USTEDES DEJANDO QUE ESTE IMBECIL SE PAVONEE DE TANTA PENDEJADA

  8. Avatar de ricardo morales lopez ricardo morales lopez

    QUE GUEVA ESTA RELATAROIO
    ERES UN DEPREDADOR NO COLUMNISTA VICTOR OCTAVIO
    DEBERIAN DE ADOPTARTE EN EL RANCHO LAS GALLINAS, SERIAS FELIZ Con tantos gallos

  9. Víctor, ¡Que pena! Ya déjate de escribir apologías de esa estúpida forma de atentar contra el medio ambiente…Para que satisfagas tus ansias de cazador, te recomiendo que busques la colección de libros de Jim Corbett, uno de los más efectivos cazadores, conservacionista y naturalista de principios del S.XX, (murió en 1955) quien entre otros libros escribió «Las fieras cebadas de Kumaon» y «El come-hombres del Rudraprayag» Bueno, a lo mejor así aprendes como narrar de manera entretenida y didáctica; pero sobre todo, te darás cuenta que Él nunca les llamó «hijuelachingadas» a las bestias que ultimó a pesar del daño que hacían en las aldeas.

  10. Avatar de JUSTICIERO MULEGINO JUSTICIERO MULEGINO

    VAS EN DECADENCIA VICTOR OCTAVIO, A QUIEN LE INTERESAN TUS RELATOS ENFADOSOS, PIENSAS QUE LOS TEXTOS QUE ESCRIBES SON UNICOS, PERO TE EQUIVOCAS, SON TEDIOSOS Y NADA QUE VER CON LA REALIDAD POLITICAS, ECONIMICA Y SOCIAL QUE ESTAMOS VIVIENDO, MEJOR YA NO ESCRIBAS, RETIRATE PARA SIEMPRE

Replica a JUSTICIERO MULEGINO Cancelar la respuesta