Por Víctor Octavio García
Nuevos Consejeros
- Instituto de Transparencia
- Reestructuración
Todo indica que la transparencia en la información pública que empezó en México como en cualquier parte del mundo como una moda echará buenas raíces. Hasta hace poco la interpretación y el uso que a la información pública y no tan pública que desde el poder se le daba a este elemento importantísimo de la democracia –aunque siga haciendo de las suyas– era de que “quien tiene la información, tiene el poder” y en consecuencia los gobiernos de todos los niveles se reservaban el uso y la disposición de la información a su antojo sin que hubiera poder humano y legal que los obligara a dar transparencia a los actos, a los documentos y al uso de los recursos públicos. En esa lógica, los informes y la rendición de cuentas a los organismos fiscalizadores no ha pasado de ser una mera escenografía para el aplauso fácil y la medición teatral de fuerzas entre actores políticos.
Seguir leyendo «ABCdario»

