
La pesca ribereña continúa ahora con los pocos ejemplares juveniles que quedan y el avistamiento turístico casi es nulo ante el descenso drástico de sus poblaciones
La sobrepesca de tiburón en poco más de una década prácticamente acabó con la especie martillo en la región del golfo de California. La pesca ribereña continúa ahora con los pocos ejemplares juveniles que quedan y el avistamiento turístico casi es nulo ante el descenso drástico de sus poblaciones.
En el planeta, la familia de los tiburones martillo se encuentra clasificada en peligro por la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación Mundial de la Naturaleza. Sin embargo, pescadores en el mundo continúan su pesca intensiva y México no es la excepción, de acuerdo con expertos y organizaciones como Iemanya Oceánica, Defenders of Wildlife, Teyeliz AC y Wildcoast-Costa Salvaje.
En el golfo de California, las pesquerías colapsaron a partir de la década de los 90, cuando los avances tecnológicos permitieron la incursión de una pesca industrial más tecnificada que, junto con la demanda internacional de los productos, provocaron un aumento del esfuerzo y rendimiento de la pesca de este recurso.