En huelga de hambre maestro de la UABCS

El pasado jueves 26 de noviembre el maestro universitario de medio tiempo, el licenciado Alfredo Madrigal Carmona se declaró en huelga de hambre luego de dos años de estar peleando que se le reconozca por parte de las autoridades universitarias su antigüedad como docente, actividad que ha venido desempeñando durante 20 años de forma ininterrumpida en el área de deportes, especificamente como instructor de Tae Kwon Do y actualmente imparte la materia de Historia.

Así, de un solo «plumazo», el rector de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, pretende desconocer la antigüedad del maestro Madrigal para efectos de evadir la responsabilidad laboral que tiene la institución, y asi «ahorrarse» lo que por derecho le correspondería en prestaciones al profesor Alfredo Madrigal.

En esta misma situación se encuentra un ex trabajador administrativo de confianza, Sabás Valenzuela Pacheco, que luego de laborar por espacio de 20 años en la UABCS, fue despedido injustificadamente por el rector Guerrero Rivas sin darle ni un centavo de liquidación a lo que por ley tiene derecho cualquier trabajador y mucho menos la última quincena, durante la cual esta perasona siguió asistiendo a laborar a su respectiva oficina. Se supone que el Gobierno del Estado aportó 28 o 29 millones de pesos para reestructurar financieramente la Universidad,dentro de esta reestructuración estaba contemplado un plan de retiro voluntario y posteriormente se daría el recorte de personal con su respectiva liquidación. Caso contrario, el rector Rodrigo Guerrero está corriendo personal sin darles ni un cinco de liquidación para que estos demanden a la Universidad y que pasen los años que tengan que pasar para que el problema le estalle a la siguiente administración y el chingarse en el recurso que se le dió para estos casos.
La verdad es que no hay adjetivos para calificar el actuar del rector quien sin pudor alguno deja en el desamparo a familias con hijos, en estas fechas y sin la justa liquidación o finiquito que por ley tienen derecho, que es indolente ante el sufrimiento físico de un compañero y un ser humano como lo es el profesor Madrigal Carmona a quien no ha tenido ni siquiera la atención de voltear a ver, mucho menos ha tenido la atención de mandarle un interlocutor o bridarle el apoyo moral o asistencial de un médico para que vea por la salud del que se encuentra protestando por sus derechos laborales. En verdad que qué poca madre tiene el rector.

Con información de: http://cartonistamarin.blogspot.com/