Por Víctor Octavio García
La Presa
La Presa, ex hacienda que perteneció a don Rodolfo de La Toba –abuelo de los muchachos José “Pepe” y Ángel Gajón de La Toba– hace setenta años aún lucía su esplendor y grandeza; mucho ganado bovino, caprino y caballar con productivas huertas de árboles frutales donde se sembraba de todo, desde frijol y maíz hasta las más varias verduras y forrajes para la manutención del ganado; vid que introdujeron los misioneros hace más de trescientos años producían vino artesanal o misional de excelente calidad: en aquel pasado glorioso don Rodolfo de La Toba, dueño de la hacienda de La Presa, era respetado, admirado y querido en todo el norte del municipio de La Paz, al igual que don Benigno de La Toba, hermano de don Rodolfo, que administraba su propia hacienda en San Luis Gonzaga, una prospera hacienda con miles de cabeza de ganado y tierras de pastoreo; por definición eran los “hombres fuertes” (pudientes) en el norte del municipio de La Paz.