Hambre y pobreza: como anillo al dedo
Antonio Ceja
Las evidencias del deterioro económico que enfrenta desde ahora nuestro país no son suficientes para hacer reaccionar al presidente Andrés Manuel López Obrador. Si bien es verdad que la pandemia del covid-19 ha acelerado la crisis económica nacional, ello no basta para que el gobierno federal reaccione adecuadamente y, apelando a la torpeza de no endeudar al país, a López Obrador le saldrá más caro el caldo que las albóndigas y, como siempre, serán los trabajadores y la sociedad en general la que tendrá un panorama más oscuro que el universo mismo.




