Por Víctor Octavio García
Desdoblamiento tardío
* Críticas a destiempo
Hasta hoy –después de cinco años– Oscar Higuera Murillo — «Oscarín”– repara que los panistas perdieron el partido para ganar el gobierno. La historia que hoy cuenta es tan vieja como el cuento de Caperucita Roja y el Lobo Feroz. Lo mismo le pasó al PRD en el 99’ cuando fueron asaltados por hordas de priístas resentidos que vieron en el PRD un refugio seguro y lucrativo para saciar sus ambiciones personales. El PAN prefirió perder el partido para ganar el gobierno en 2011, no en el 2015. La alternancia amarilla duró lo que tarda un suspiro, pero el desencanto y la desilusión no. Lo mismo ocurrirá con la alternancia panista si quienes hoy ejercen el poder no tienen la visión y el talento político de crear un nuevo partido para ofrecerles refugio y residencia definitiva a esa masa amorfa de ciudadanos que no son perredistas, priístas ni panistas, sino convenencieros puros.
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