
Aconteció en Hermosillo, Sonora
En una visita realizada a la capital sonorense tenia algunas amistades hechas en la escuela de posgrado en Nayarit y aproveche para explicarles que me inquietaba mucho el no conocer a fondo mis raíces paternas. Tenía conocimiento de que mi padre era nieto de un chamán del bacatete. Entonces no dimos a la tarea de visitar al cronista de Hermosillo que está separada por una sola calle e inmediatamente sentimos la empatía de aquel hombre de muchos conocimientos, lo puse al tanto no sin antes saborear unas ricas tortillas de agua hechas por unas mujeronas a doble brazo y las doblaban para enterrarles el diente calientitas, una machaca legitima y unas coyotas auténticas salpicaron la plática.
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