- Vergüenza Priísta
Antonio Ceja
La llegada de Juan Alberto Valdivia Alvarado a la dirigencia del PRI en el estado vendrá, sin duda alguna, a refrescar el ambiente político del estado necesitado, con urgencia, de gente inteligente que promueva la lucha política real con estrategias modernas encabezadas por jóvenes que buscan, de alguna manera, dignificar la política local y nacional.
En el PRI de Valdivia seguramente no cabrán personas ni personajes que debiliten los cimientos del tricolor como es el caso de Bernardo Arellano Morales, personaje bravucón e intolerante que ha puesto en entredicho la apertura periodística del PRI al amenazar, primero y a enfrentar a golpes después a los comunicadores que, según él afectan los intereses y la imagen del tricolor.
Arellano Morales, lejos de difundir las actividades cotidianas del PRI, se ha dedicado, desde que asumió el cargo de relaciones públicas del partido, a “informar” solo lo que a él y sus intereses le conviene lo que le ha valido que los medios no fumen sus boletines y a defender, a capa y espada, las burradas de su protector Ricardo Barroso.
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Colectivo Pericú 