Cuando a Narciso Agúndez Montaño le preguntaron si tenía en mente definirse en apoyar a algún aspirante perredista a sucederlo en la gubernatura, éste afirmó que “no, no me inclino por ninguno” dijo justamente hace casi un año.
En aquel tiempo, Agúndez, ambiguo como ha sido siempre, les había dado a todos los aspirantes a cargos de elección popular, luz verde para competir. De esta manera, varios personajes de la vida política empezaron a medir fuerzas de diferentes maneras: con la conformación de asociaciones, informes de actividades, reuniones con amigos etcétera. Seguir leyendo «Medios y Remedios»→
Luego de laborar por espacio de 15 años, de manera imprevista fue despedido de su cargo de locutor de cabina el reconocido comunicador José Antonio Ceja García sin que existiera un motivo de peso para su tajante destitución.
Antonio Alcántar, comunicador social de Narciso Agúndez, conocido como el funcionario más corrupto del sexenio.
Este abuso de poder, se suscitó el pasado 9 de octubre cuando al comunicador le hicieron llegar a su centro de trabajo un oficio donde se le informaba que “se pone a disposición de la dirección de recursos humanos” al trabajado, condición que de automático y de acuerdo alas palabras del titular de esa dependencia Carlos Beltrán, quien llega hoy a ser puesto a disposición, va a finiquito directo.
Esta penosa situación, que marca un hito en la censura, violación a la libertad de expresión y al derecho de trabajar, fue orquestada por encargo de un periodista de nombre Elías Medina, quien es el que se encarga de la fuente del ejecutivo estatal Narciso Agúndez Montaño al publicar los boletines que le envían de la oficina de comunicación social que encabeza Antonio ALcántar López.
De acuerdo a datos recabados, se desprende que el enojo de Elías Medina se debió a que el locutor lo llamó “boletinero” en el programa “El Pájaro Madrugador” que se transmitía de lunes a viernes de 6 a 8 de la mañana. Este dicho, se debió a que el comunicados despedido se refirió que ese día (8 de octubre) el diario donde trabaja Elías Medina no traía información digna de comentar en el espacio radiofónico (acción que el locutor hacía desde hace años para mantener informado a su auditorio) ya que en la primera plana, solo había información de los boletineros y por ende, no valía la pena comentarla. Boletinero se le llama, en la jerga reporteril, a la persona, hombre o mujer, que recibe boletines de las dependencias municipales, estatales o federales donde se dan a conocer las actividades de sus funcionarios o que va por ellos a la misma dependencia.
Ese hecho bastó para que al día siguiente, 9 de octubre, Antonio Ceja recibiera un oficio donde se le informaba que “por no hacer caso a las reiteradas llamadas de atención y por la pérdida de la confianza se le pone, a partir de la fecha a disposición de recursos humanos el gobierno del estado. Nada más falso a la verdad.
Tan faso fue su cese, que el mismo director de recursos humanos, Carlos Beltrán, le propuso un “acuerdo” para finiquitarlo ya que “no encontró evidencia documental en su expediente que avalara o comprobara las acusaciones y omisiones del oficio que le fue entregado al locutor donde se le informaba de su remoción.
Auque casi le obligaron a firmar una carta compromiso donde se abstenía de demandar al gobierno estatal por su despido injustificado, lo cierto es que el comunicador optó por aceptar la realidad ya que se le ofreció ser cambiado solo de área y le propusieron mandarlo de tramoyista al Teatro de la Ciudad situación que no fue aceptada por Ceja García, optando mejor por terminar su relación laboral a fuerza ya que, en caso de apelar por esa injusticia, serían años de pleito contra el gobierno estatal.
“El Pájaro Madrugador”, según los radioescuchas del programa, era la única opción informativa en la zona rural del estado donde el auditorio tenía la oportunidad de opinar en vivo sobre el quehacer político, social y cultural del estado; entrevistas, reseñas, el clima y la información local y nacional eran el pan diario de ese programa cuyo auditorio era basto. Se trasmitía porla XEBCS Radio Cultural Sudcalforniana.
Hoy, en esa radio, las mañanas son sombrías, mudas, aburridas. Y es que basta una sola llamada para terminar de golpe la carrera de uno de los comunicadores más apreciados del estado por su estilo diferente de penetrar entre la sociedad. Al director de esa radiodifusora, Alfonso Gavito, no le importó que le corrieran a uno de los empleados más valiosos que tenía la radiodifusora, vaya, ni siquiera firmó el documento donde se le avisa a Antonio Ceja, su salida de la radio.
Que pena da saber que pueden más las palancas, el compadrazgo y las influencias que el trabajo y compromiso real por dar lo mejor cada día frente a un micrófono.
Hoy, la radio cultural deja de ser atractiva para las comunidades y se cierra una opción, quizás la única, de que las comunidades tengan voz y voto enana radiodifusora que, irónicamente, e paga con los impuestos de ellos mismos.
Así se dan las cosas en el gobierno de Narciso Agúndez Montaño