Colectivo Pericú fue testigo de la desesperación de bomberos y cuerpos de emergencia locales, que junto con pobladores y afectados lograron contener una conflagración el domingo anterior, de tres a seis de la tarde, luego de una lucha intensa. Fue en la zona detrás del campo de beisbol. Hubo viviendas y vehículos afectados.
