Por Juan Carlos Méndez Ramírez
El Santo Moreira en BCS
Dicen que la mejor almohada es una conciencia tranquila. Al parecer desde hace algunos años la conciencia pública y privada de Humberto Moreira Valdés era una mar tormentosa donde remaba contracorriente absolutamente solo. Defenestrado y apestado en el PRI, le continuó el desprecio de su hermano Rubén Moreira una vez que asumió la gubernatura de Coahuila que Humberto le heredara; y para males verdaderos, le asesinan a su hijo -Lalito como él le llamaba- por una venganza de un jefe de los zetas en aquella entidad norteña; y ya más recientemente le encarcelan a su madrina política Elba Esther Gordillo.
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Colectivo Pericú 