Por Federico Riestra Castro
- EPN, hablar mucho para decir poco; ¡ya ni Cantinflas!
- “Va p’a tras”, los priistas se ven felices: Dresser
- “Vamos con Josefina hasta el final”: Ernesto Cordero, en La Paz
- “No queremos un merolico de Presidente”: Crisóforo Salido Almada
El entrenamiento dialéctico de Enrique Peña Nieto consiste en la habilidad para darle vuelta a las respuestas con demagogia (manipulacion deliberada para ganarse a alguien) y mucha palabrería, no entrarles de frente a los cuestionamientos, que es lo que hace una mente dispuesta a responder en forma concreta y focalizada, no obstante lo escabroso de algunas preguntas, como las que le hicieron los periodistas de Tercer Grado de Televisa, que fueron ‘por linea’ más críticos de lo que se esperaba.
Seguir leyendo «Forma y Fondo»
