Por Víctor Octavio García
Credibilidad
- Desdoblamiento tardío
- Identidad extraviada
Luís Armando Díaz, como de costumbre, refuta señalamientos en medio de una severa falta de credibilidad. Como descargo presenta “pruebas” que nadie, absolutamente nadie le cree. Su desdoblamiento –sí es para efecto de jalar votos– resulta demasiado tardío.
¿Porqué, porque en su insistencia de “aclarar” que no es salvadoreño y que tampoco ha pisado la cárcel en BC cae justo en el terreno de las inconsistencias, es decir, cuando se no se produce el milagro de que una mentira repetida mil veces se convierta en verdad, sobre todo cuando existen abundantes sospechas sobre su misterioso origen y fuertes evidencias documentales de que estuvo preso en BC por el delito de invasión de tierras?.