Mi tesis ha sido la lucha pacífica, pero no estoy ni he estado en contra de la lucha armada de ser necesario.
La mayoría de los mexicanos estamos siendo arrinconados por la clase política, usufructuaria de la riqueza, a una situación que como única salida estamos vislumbrando es un movimiento armado, para cambiar de raíz el estado de privilegio en el que vive la clase política y la alta burocracia.
El pueblo ya no aguanta más, ya se ha apretado el cinturón mucho desde las crisis devaluatorias del peso de Luis Echeverría Álvarez, de Miguel de la Madrid Hurtado, de José López Portillo, y la devastadora crisis financiera de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo de 1994, ahora le toca a la clase privilegiada pagar las consecuencias de los corruptos gobiernos que han encabezado y encabezan.
Los recursos del petróleo nunca llegaron al pueblo, se quedaron en el bolsillo de líderes políticos y sindicales. No hay un político ni un sindicato genuino capaz de defender los intereses legítimos del pueblo que ha sido mancillado y explotado; por eso no estamos de acuerdo con los postulados de líderes sindicales eternos ni mentirosos como López Obrador; éstos defienden sus intereses y lucran con la ignorancia de nuestro pueblo.
El pueblo ya no puede pagar más impuestos. Ya no podemos seguir manteniendo a los partidos políticos, ni pagarles los criminales salarios y gastos a legisladores locales y federales, a la casta privilegiada que despacha en el IFE y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Demandamos las siguientes medidas urgentes:
Eliminar totalmente las plurinominales de diputados locales, federales y de senadores.
- Recorte del 50% al presupuesto de partidos políticos.
- Recorte del 50% al presupuesto del IFE.
- Recorte del 50% de sueldos de diputados federales y senadores.
- Eliminar los gastos de viaje a diputados y senadores (que los paguen de su bolsa).
- Recorte del 50% de las altas burocracias Federales y estatales.
- Exista 1 senador por cada entidad federativa.
- Existan sólo 2 diputados por cada entidad federativa.
- Implementar la reforma del Estado Mexicano que nos lleve al planteamiento de una nueva Constitución General, que sea el fundamento de una nueva organización política, económica y social de vanguardia y acorde con las relaciones internacionales.
Si tales medidas u otras en el mismo sentido no son tomadas en cuenta por el privilegiado estrato político y la alta burocracia, nos estarán presionando a la mayoría del pueblo mexicano en encontrar otras rutas para solucionar los graves problemas nacionales como la marginación y pobreza de nuestro pueblo. En dicha estrategia no descartamos el movimiento armado de ser necesario.
LIC. ABRAHAM GALLEGOS ESTRADA
Presidente del Frente Coordinador Ciudadano, A. C