Abcdario

Por Víctor Octavio García

Las trampas del “Picore”

  • Tenencia; gato por liebre
  • Deuda y sueldos ¿nomás?

La no eliminación del impuesto de las tenencias no es un asunto de sí se quiere o no. Lo que cabe es que la actual legislatura agende en los próximos días el caso para eliminar el manoseado impuesto, –lo que parece que no ocurrirá, salvo un milagro–. Legisladores y promotores de la vigencia del impuesto deben entender que no es cosa menor sino un asunto mucho más delicado que tiene que ver, primero con la impunidad, segundo con la rendición de cuentas y tercero con el respeto a la ley. Dejar vigente el impuesto tal como está, sin que nadie sea llamado a cuentas cuando menos para que expliquen y sustenten las razones que los llevaron a autorizar los criminales endeudamientos que ahora enfrentan municipios y gobierno estatal, y la forma voraz, discrecional e irresponsable cómo se ejerció el presupuesto, seguramente que a nadie dejara satisfecho. ¿Por qué?, porque los principales responsables del caos financiero y del desastre administrativo siguen gozando de la más absoluta impunidad.
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ABCdario

Por Víctor Octavio García

Alternancia fallida

  • PAN de lo mismo
  • Vicios y gestos  

Se percibe, más allá de los efectos traumáticos que deja una alternancia fallida que no alcanzó a cuajar, que el PRD en BCS todavía no se va. Tardará en irse y antes de partir –para el 2015– provocará más y mayores descalabros en el Estado. El actual grupo en el poder –que no clase política, porque de clase no tienen nada y de políticos, menos– que accede al poder por medio de otro partido (PAN) distinto al PRD pero con un origen común; el PRD, se aferra a entender una realidad que obra en su contra y que se ubica muy por encima de su escasa visión política; los sudcalifornianos ya no quieren más perredé.

Sin embargo, actitudes, gestos y comportamientos que caracterizaron a perredistas en el soberbio ejercicio del poder no solo se hacen presentes sino que siguen reproduciéndose con asombrosa puntualidad. El agruparse como tribus, insensibles, escasos de oficio político, excluyentes, soberbios; ariscos ante la prensa y arrogantes ante la sociedad, no marcan un cambio que los diferencie con los que los perredistas que se fueron, sino un despropósito en el discurso conciliador asumido por el gobernador quien al menos en sus arengas públicas ha comprometido otra actitud y otro trato hacia los sudcalifornianos.
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