Burócrata de escritorio a derechos humanos

Por Cuauhtémoc Morgan

Serrano al centro.

Con la elección de Miguel Ángel Ramos Serrano como nuevo titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el gobernador Narciso Agúndez Montaño consigue una excelente tapadera en esa dependencia, que ayudará mucho a encubrir todos los abusos que desde el poder se cometen contra la población, principalmente de los cuerpos policiacos. Y lo peor del caso, con este burócrata de escritorio concluirá el actual gobierno su desempeño.

Le valió mucho a Miguel Ángel Ramos Serrano desempeñarse como un gris funcionario en todos sus cargos, con una nula carrera de defensa de causas sociales, tanto en Sinaloa de donde es originario como en Los Cabos, que fue su zona de arribo a sudcalifornia.

Y es que estos son los requisitos esenciales para ocupar esa delicada responsabilidad, de acuerdo a la óptica del actual gobierno donde no se rompen esquemas, pues el presidente saliente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jordán Arrazola Falcón llegó con un curriculum aderezado de denuncias penales por estafa.

El libelo.Hace un par de meses, Miguel Ángel Ramos Serrano editó un libro (bodrio) titulado «Caminando hicimos camino», donde demuestra su actitud servil y rastrera hacia su patrón. Esta publicación es un libelo que no tiene orden cronológico, se trata más bien de la transcripción literal de discursos oficiales y repletos de faltas de ortografía y pésimas fotografías donde el héroe principal, desde luego, es Narciso Agúndez Montaño.

Y como en Baja California Sur no existen o se hayan sumergidas en sepulcral silencio las organizaciones no gubernamentales (ONG), el ascenso de Miguel Ángel Ramos Serrano fue casi de terciopelo. Solo algunas protestas de diputados de oposición.

En lo personal conozco a José Bernal Romero, un personaje que sí tiene un amplio bagaje en la lucha social, sin hipocresías y de verdadero compromiso. Con más e 30 años de una impecable carrera en el ramo de derecho y residente permanente de Baja California Sur. Bernal Romero encabezó la semana anterior todas las ternas que se propusieron al Congreso. Sin embargo la mano sucia del palacio de cantera y la actitud sumisa de los diputados se sumaron para hacer la peor elección en la persona de Miguel Ángel Ramos Serrano, cuyo cargo anterior fue el de director del Registro Civil Estatal.

Como dato final debemos agregar que la esposa de Ramos Serrano, Beatríz Padilla Espinoza, también burócrata que trabaja en la sub procuraduría del menor, aspira a ser diputada local por el PRD, cargo que estará sujeto al desempeño «taparedil» de su marido en los próximos meses.