Por Víctor Octavio García
20 años de alternancia
Si algo caracteriza a la pusilánime mediocre clase política sudcaliforniana, es ese maldito y terco afán de rencontrarse y refugiarse siempre en el pasado, una y otra vez; no han aprendido la lección ni han visionado que el futuro se construye viendo para delante. En buena medida la historia reciente del estado se ha escrito a base de “remiendos” con gobernadores a destiempo, alcaldes fuera de contexto y legisladores en el limbo; todavía no dimensionan los “tiempos” y siguen sin encontrarle la cuadratura al círculo, extraviados en pleno desierto.
