
Erik I. Agúndez Cervantes
Ciudadano diputado en la política, ¿con luz propia?
Si el “Niño Verde” compró parte de la Sierra de La Laguna, tendrá que deslindarse del PVEM.
Por: Armando León Lezama
En el estado de Baja California Sur se abre el suelo bajo el PVEM si la realidad supera a la fantasía y, en verdad, a Jorge Emilio González Martínez —“el Niño Verde”— se le vendió parte de la Sierra de La Laguna.
De acuerdo con su forma de pensar, no corruptible y de probada honestidad ante las y los habitantes de la también llamada Sudcalifornia, sería recomendable que aprovechara su investidura de diputado-legislador y se reafirmara como un personaje de luz propia.
Deberá moderar su discurso de elogio al PVEM; deberá ser él mismo y mostrar capacidad para construir un personaje político duradero, no sostenido únicamente por una estructura partidista.
Sí, por dar formalidad e institucionalidad a temas fundamentales como la protección civil.
Una visión de largo plazo
Forjar un ente autónomo, con presupuesto propio, con vida orgánica permanente y con un calendario cotidiano que promueva, prepare y dé vigencia a la formación, con el objetivo de lograr —tarde o temprano— una auténtica cultura de protección civil.
No únicamente salvataje tardío ni acciones mínimas previas a las anuales llegadas de lluvias, chubascos, ciclones y huracanes.
Debe ser un instituto de protección civil especializado, desde el cual se atiendan múltiples temas, entre ellos:
- Calentamiento global
- Temblores y terremotos
- Maremotos
- Manejo de combustibles
- Toxicidad cotidiana de los humos de Punta Prieta, en la ciudad de La Paz, Baja California Sur
Lo anterior se expone a manera de ejemplo, considerando que el joven Erik Agúndez Cervantes es uno de los dos auténticos diputados-legisladores que no han fallado a las y los sudcalifornianos.
Compromiso y congruencia
Por el contrario, no solo le echa ganas: también le pone corazón.
De ahora en adelante —año 2026— deberá ser pensante.
Seguir siendo actuante, pero apuntalando su nombre como marca propia, utilizando lo menos posible el membrete del PVEM.
Porque, si el aún llamado “Niño Verde” traspasó las fronteras de la decencia partidista, será una acción honorable —y obligada— deslindarse, incluso renunciar a dicha militancia.
Lo verdaderamente trascendente
Lo importante no es el membrete de un partido político cuando éste falla al pueblo mexicano por falsedad.
Lo trascendente es no fallar por omisión.
Usted tiene luz propia.
A usted lo define su personalidad y su entrega al trabajo.
Fije la mirada lejos y alto, desde abajo, aliado de las y los habitantes de la entidad sudpeninsular, de la ciudadanía y de las generaciones por venir.
Usted puede.
No va solo.
Otros y otras se unirán en el camino.
Nota final
Cabe informar que Jorge Emilio González Martínez sigue siendo —tras haber sido legislador y presidente nacional del PVEM— una figura central dentro de la estructura de dicha organización política y en su toma de decisiones.
Si quieres, puedo:
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