¡En riesgo trabajadores!


La Paz (California) – El Partido Acción Nacional en Baja California Sur encendió las alertas ante la propuesta del Gobierno del Estado de incrementar el Impuesto Sobre Nómina (ISN) del 2.5% al 3%, una medida que —advirtió— golpeará tanto a quienes generan empleo como a las familias que dependen de ellos.

Durante una conferencia de prensa realizada este miércoles, el dirigente estatal blanquiazul, Rigo Mares, criticó que la administración estatal insista en afirmar que “no se han aumentado impuestos”, pese a que recientemente se elevó el Impuesto Sobre Hospedaje y ahora se busca ajustar el ISN sin presentar resultados claros ni una estrategia económica que respalde esta nueva carga.

Acusan contradicciones y falta de rumbo económico

Mares recordó que el Gobierno estatal ya encareció uno de los gravámenes más sensibles para el turismo —el Impuesto Sobre Hospedaje— y que ahora repite la fórmula con el impuesto aplicado a quienes mantienen empleos formales. Consideró engañoso afirmar que estos incrementos “no afectan a la ciudadanía” por recaer en las empresas, ya que cualquier presión fiscal sobre los generadores de empleo termina por impactar directamente a los bolsillos de las familias.

El líder panista atribuyó estos ajustes a lo que calificó como una visión recaudatoria del gobierno morenista, la cual, afirmó, “no impulsa crecimiento, solamente exprime al sector productivo”.

Reprochan ausencia de incentivos y competitividad

En su postura, Mares señaló que Baja California Sur se encuentra en desventaja frente a otras entidades que promueven estímulos, certeza jurídica y condiciones para atraer inversión. En contraste, dijo, el estado acumula cargas fiscales sin un plan que fortalezca la formalidad, la productividad o la competitividad.

Según el dirigente, el aumento al ISN afectará especialmente a las empresas que sí cumplen con sus obligaciones laborales y fiscales: aquellas que pagan nómina, invierten en capacitación y sostienen empleos directos. Para ellas —advirtió— este incremento representa “otro golpe más” que desincentiva la formalidad.

Preocupación por aceleración de la economía informal

Mares alertó que, con una informalidad superior al 37%, cualquier incremento fiscal podría empujar a más negocios a operar fuera del marco legal. En su mensaje, afirmó que la señal del gobierno es clara: “En Baja California Sur, ser formal sale más caro”.

También cuestionó que la autoridad estatal hable de un supuesto diálogo con el sector empresarial, cuando —según dijo— lo único que se pone sobre la mesa es la expectativa de que los contribuyentes paguen más sin ver mejoras en servicios públicos esenciales como agua, seguridad e infraestructura.

PAN pide soluciones integrales y no más impuestos

Como alternativa, Acción Nacional planteó que el estado requiere una ruta económica que priorice la inversión pública, la simplificación administrativa, la digitalización de trámites y la transparencia en el gasto, además de programas para incentivar empleo, infraestructura y seguridad.

Mares concluyó que el problema no es la falta de recursos, sino la falta de eficiencia gubernamental:

“Lo que Baja California Sur necesita es un gobierno capaz, no uno que cargue sus deficiencias a quienes sostienen la economía del estado”.



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