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César Piñeda Geraldo

¿Qué enseñanza nos deja la marcha de derecha llevada a cabo en la Ciudad de México (CDMX) ayer 15 de noviembre?

Para empezar, marcharon principalmente personas mayores y políticos de oposición lanzando consignas partidistas. Además, decenas de encapuchados provocaron destrozos en el Zócalo y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No me equivoqué al decir que eso pasaría: claramente buscaban generar caos y cometer actos de vandalismo (utilizaron petardos, cohetones, piedras y bombas de humo).

Llama la atención que los manifestantes que gritaban “queremos paz” celebraran el violento acoso a la Catedral Metropolitana de la CDMX, al Palacio Nacional y a la SCJN. Y, ante la Nación, nunca pronunciaron ni presentaron un pliego petitorio congruente; solo consignas aisladas relacionadas con “paz, justicia y seguridad”.

Como consecuencia de esta marcha, según reportes de varios medios, 40 personas fueron detenidas y se registraron 100 policías lesionados y 20 civiles heridos durante la manifestación, a la que asistieron 17 mil personas, según estimaciones (La Jornada, 16/11/2025).

Sin concluir de manera definitiva, solo adelanto una primera impresión personal después de haber revisado videos y diversas notas periodísticas difundidas en redes sociales.

Primero. Independientemente de que no en todas las ciudades se realizaron marchas por justicia, contra la inseguridad, por la paz y para la revocación de mandato de gobernantes, lo cierto es que fue sintomático y legítimo el malestar de una parte de la sociedad mexicana ante la situación actual.

Segundo. La marcha en la CDMX, por ejemplo, no estuvo integrada por jóvenes de la Generación Z México, sino por adultos y personas mayores identificadas con el viejo PRIAN, como Guadalupe Acosta Naranjo (ex PRD), Vicente Fox (PAN), Emilio Álvarez Icaza (senador del ex PRD), entre otros. Estos personajes “opositores” de derecha trataron de capitalizar las banderas de la Generación Z.

Tercero. Independientemente de lo anterior, creo en la necesidad de unificar todas las luchas sociales de México; proponérselo desde la perspectiva de crear las condiciones para la real emancipación de la clase trabajadora, explotada por el capital que respaldan MORENA, PRIAN, la oligarquía financiera e intereses imperialistas. Y la derecha en general que marchó.

Cuarto. Si MORENA, teniendo mayoría en el Congreso, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en la mayoría de los estados de la República, NO lleva a cabo realmente la cacareada Cuarta Transformación o lo que prometieron en sus campañas electorales pasadas, entonces, en las siguientes elecciones federales y estatales, perderán el poder sin duda. Quedarán en el ostracismo político e histórico.

Si no quieren cambiar el sistema/Estado capitalista opresor, al menos deberían tomar en cuenta las siguientes demandas, tantas veces exigidas:

• Combatir a la delincuencia organizada y a los políticos corruptos que los respaldan. Más severas sanciones contra estas lacras, incluyendo la aplicación de la pena capital.
• Justicia para Carlos Manzo y para los familiares de los desaparecidos desde la Guerra Sucia hasta los 43 estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.
• Fin a las concesiones mineras (Sierra de la Laguna, BCS – Ricardo Salinas; Sonora – Germán Larrea, Grupo México), inmobiliarias (litorales) y de acuíferos del país.
• Aprobación de una Ley Nacional de Aguas del pueblo y para el pueblo.
• Fin a la guerra contra las comunidades zapatistas.
• Solución inmediata a las demandas de la CNTE y de los trabajadores en general, como la abrogación de las nefastas leyes del IMSS (1997) y del ISSSTE (2007); sí a las pensiones solidarias.
• Destinar mínimo el 6% del PIB a educación, y no el 4% que se propondrá en 2026.
• Dignificación del servicio de salud.
• Democratización del sindicalismo nacional.
• Fin a las precarias condiciones laborales que sufren muchos trabajadores federales, estatales y municipales desde hace años: sueldos bajísimos, nulas prestaciones, carencia de seguridad social, sin derecho a antigüedad, etc.
• Etcétera.

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