La Paz (California) — La efervescencia política en Baja California Sur empieza a subir de temperatura rumbo a las elecciones de 2027, donde estarán en juego la gubernatura, las cinco alcaldías y las diputaciones locales. A pesar de que aún faltan dos años, los primeros aspirantes ya comenzaron a mover sus piezas en el tablero.

Por el lado de MORENA, suenan con fuerza los nombres de Milena Quiroga Romero, actual alcaldesa de La Paz; Christian Agúndez Gómez, edil de Los Cabos, y Manuel Cota Cárdenas, diputado federal por el Partido Verde, aliado de la llamada Cuarta Transformación.
En la oposición, el PAN ya activó a su principal carta, Francisco “Pancho” Pelayo Covarrubias, quien empezó a recorrer la entidad con un discurso de renovación azul.

Sin embargo, quien volvió a sacudir el escenario político fue Ricardo Barroso Agramont, ex candidato a gobernador por el PRI, que recientemente anunció su incorporación a Movimiento Ciudadano (MC), el llamado “Movimiento Naranja”. En entrevista con Súper Stereo MILED La Paz, Barroso confirmó su intención de buscar nuevamente la gubernatura de Baja California Sur.
“El estado necesita un nuevo rumbo y una democracia realmente participativa, donde se escuche la voz de todos los sectores, desde Guerrero Negro hasta Los Cabos”, declaró el político paceño. Añadió que su proyecto busca unir, no dividir, y que los temas sociales —como el transporte y los servicios públicos— deben abordarse sin tintes partidistas.

Una jugada que reconfigura el mapa político

La decisión de Barroso marca su regreso oficial a la arena electoral y reacomoda las fichas dentro de MC, donde hasta hace poco se perfilaba Armida Castro Guzmán, ex alcaldesa de Los Cabos, como la candidata natural del movimiento. Castro cuenta con buena aceptación ciudadana y un historial de cercanía con las bases naranjas, por lo que no será fácil que su proyecto quede al margen.

El movimiento de Barroso también representa un golpe simbólico para el PRI, que sigue perdiendo figuras históricas rumbo a 2027, mientras que Movimiento Ciudadano refuerza su estrategia de captar liderazgos con peso local.

Veremos

El escenario político sudcaliforniano se calienta temprano. La pluralidad de perfiles y la migración de figuras tradicionales hacia nuevas plataformas —como el caso de Barroso— son síntomas claros de que la contienda de 2027 será una de las más competidas de las últimas décadas.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con atención si los discursos de “nuevo rumbo” se traducirán en proyectos concretos que atiendan los verdaderos problemas de Baja California Sur: el agua, el transporte, la vivienda y el equilibrio ambiental que define su futuro.