La Paz, (California) — Un discurso inusualmente franco del diputado Sergio Huerta Leggs, integrante del Congreso de Baja California Sur, desató tensiones entre sus compañeros de bancada y encendió el debate en la sesión de este jueves. Durante su intervención en tribuna, el legislador lanzó una dura autocrítica al trabajo del Congreso y al propio Gobierno del Estado, encabezado por Víctor Castro Cosío, señalando que no se está cumpliendo con las demandas del pueblo sudcaliforniano.
Visiblemente molesto, Huerta Leggs tomó la palabra para respaldar un punto de acuerdo en materia de transporte, pero aprovechó la oportunidad para cuestionar la falta de aplicación de la ley y la parálisis legislativa que —dijo— ha generado frustración entre la ciudadanía.
“No hemos avanzado en absolutamente nada. Vamos a dejar de ser los mismos de siempre, porque no actuamos, porque no aplicamos nada. Nomás le estamos haciendo al tonto, y así me lo dice la gente: que soy un diputado más, un pendejo más”, expresó ante el pleno.
El legislador acusó que las comisiones y exhortos se han quedado “archivados” sin resultados concretos, lo que —advirtió— podría reflejarse en las urnas durante las elecciones de 2027. También llamó a sus compañeros, sin distinción de partido, a formar un bloque común que exija el cumplimiento de las leyes y soluciones reales a los problemas públicos.
Huerta Leggs propuso incluso visitar directamente los municipios para presionar a las autoridades locales que ignoran las demandas sociales:
“Si no nos hacen caso, vayamos a los palacios municipales a jalarles las orejas. La gente nos eligió para resolver, no para simular”.
Asimismo, denunció presuntas irregularidades en el sector transporte, señalando la entrega de permisos fuera de la ley y el favoritismo hacia operadores pirata, lo que —según dijo— ha desplazado a los transportistas que trabajan de manera legal.
Un llamado que divide al Congreso
Las declaraciones del diputado de MORENA generaron murmullos y reacciones encontradas entre los legisladores presentes. Mientras algunos consideraron sus palabras un acto de valentía, otros las calificaron como un exceso que daña la imagen del Congreso.
La intervención de Huerta Leggs evidenció el creciente malestar interno dentro de la bancada oficialista, en momentos en que la opinión pública exige resultados tangibles en materia de transporte, seguridad y servicios básicos.
Con este pronunciamiento, el diputado marcó distancia de la línea política dominante y dejó claro que, al menos desde su curul, la autocrítica será parte del nuevo debate legislativo en Baja California Sur.
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