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“Tiempos de ser buenos y mejores servidores públicos”: Martha Judith Páez Osuna

Se sabe que aspira a ser diputada por la alianza Morena, PVEM, PT y los partidos locales que se sumen.
Mujer con méritos.

Por: Armando León Lezama

En la observancia de quienes se mueven con inquietudes electorales, me di a la tarea de recordar a quien no realiza tarea adelantada cuando aún no son los tiempos de ley.
Sobre la marcha, vinieron a mi mente las palabras de una dama en —y de— la política efectiva y afectiva: la señora Martha J. Páez Osuna.

“En el ejercicio de la política en el servicio público —en mi caso municipal, en el Ayuntamiento paceño— debemos respetar las leyes y esperar los tiempos”.

Con razón, está dedicada a su labor municipal en el área de Catastro, desempeñando bien su función institucional.

Se sabe que, en su momento, dará un paso adelante, levantará la mano para ser candidata —por el quinto distrito local— y ratificará su disposición, voluntad, vocación, capacidad, trayectoria y militancia partidista distinguida, para enfrentar, en términos democráticos, incluso el debate que muestre y demuestre que merece estar en la boleta electoral el día 6 de junio de 2027.

Sus cartas de acción serán: conocimiento, temple, experiencia en el ejercicio del servicio público institucional y, sobre todo, dar total seriedad, sinceridad y no simulación a la causa que dio fortaleza al movimiento de regeneración nacional: construir gradualmente —sin perder rumbo ni objetivo— un nuevo México.

Ya llevó a buen término haber sido síndica y suplente de Milena Quiroga Romero.
Sobre todo, porque supo ser presidenta del Honorable Ayuntamiento del municipio de La Paz, Baja California Sur, cuando Milena entró de lleno a la reelección.

Dejó más que buena impresión y buena atención, como es muy propio de ella.
Consolidó su reputación ante trabajadores sindicalizados y de confianza, ciudadanía e instituciones, con quienes tuvo trato de dama de la política, sin petulancia.

Marcó diferencia. En su período como presidenta municipal, salió y entró por la puerta de todas y todos: la del frente.

Sea entonces este texto un reconocimiento y una presentación a la memoria, ojos y cúpula de quienes siguen haciendo historia, para que, en el bloque de candidaturas, ponderen a una mujer con méritos.

En su distrito, “su barrio la respalda” sería un imán de votos, porque la estiman y creen en ella.
Su trabajo, amabilidad, militancia y resultados la respaldan.

Por cierto, ya ni fui a entrevistarla.
Seguro me pediría esperar y agregaría:

“Son tiempos de ser buenos y mejores servidores públicos”.

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