Engaños en cajeros automáticos: una estafa que se repite en Los Cabos

San José del Cabo (California) – La historia se repite una y otra vez en los cajeros automáticos de Los Cabos. Esta vez, la víctima fue una mujer identificada como María, quien perdió 156 mil pesos luego de caer en una trampa perfectamente ejecutada por un presunto estafador dentro de la sucursal Bancoppel Guaymitas.

Según relató la afectada, el incidente ocurrió en el cajero ubicado en el segundo piso de la tienda, junto a las ventanillas del banco. María acababa de concluir su operación cuando un hombre se le acercó con actitud “amable” y le advirtió que su sesión no se había cerrado correctamente. Con tono de aparente conocimiento, le pidió su tarjeta “para concluir la operación”, momento en que aprovechó para intercambiarla por otra tarjeta Bancoppel similar.

Minutos después, ya en su casa, la mujer recibió en su celular una notificación por una compra de 156 mil pesos. Alarmada, revisó su cartera y comprobó que la tarjeta que tenía en las manos no era la suya. Al acudir de inmediato a la sucursal, el personal del banco se deslindó del caso y la remitió a interponer su denuncia ante la Procuraduría de Justicia, donde se abrió una carpeta por robo y fraude.

María también acudirá ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) para formalizar su queja. Su cuenta permanece bloqueada mientras se investiga el fraude, aunque lo que más le interesa, dice, es recuperar el dinero que con tanto esfuerzo había ahorrado.

El testimonio de esta víctima no es un hecho aislado. En los últimos meses, se han reportado varios casos similares en Los Cabos, lo que apunta a una red de defraudadores que opera con el mismo método: el cambio de tarjeta en cajeros automáticos, aprovechándose de la distracción o confianza de los usuarios.

María decidió hacer pública su experiencia para advertir a otras personas: “Nadie debe aceptar ayuda de extraños en un cajero. Si algo parece sospechoso, hay que cancelar la operación y pedir apoyo dentro del banco”.

Mientras las autoridades investigan, la preocupación crece: los cajeros automáticos se han convertido en el nuevo punto ciego de la delincuencia silenciosa en Los Cabos, donde la confianza cuesta —literalmente— miles de pesos.