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La Paz (California) – En un hecho sin precedentes que marca un antes y un después en la procuración de justicia en la entidad, Baja California Sur inauguró el primer Juzgado Especializado en Órdenes de Protección y Sedes Moradas, un órgano jurisdiccional pionero que funcionará las 24 horas del día, los 365 días del año, para brindar auxilio inmediato a grupos en situación de vulnerabilidad.

La Magistrada Presidenta Claudia Jeanette Cota Peña, al frente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, encabezó este acto histórico, que contó con la presencia del Gobernador Víctor Manuel Castro Cosío y representantes de los tres órdenes de gobierno, uniendo voluntades en un objetivo común: erradicar la violencia y garantizar el derecho a una vida digna.

Este juzgado, que estará a cargo de la Jueza Ana Cecilia Ibarra Guzmán, representa la materialización de un anhelo social largamente esperado. No se limita a ser un espacio físico; es la columna vertebral de un nuevo modelo de justicia con perspectiva de género, accesible y sensible, diseñado específicamente para mujeres, niñas, niños, adultos mayores, personas con discapacidad y miembros de la comunidad LGBTTTIQ+.

Operatividad inmediata y red de seguridad

La innovación de este juzgado radica en su doble función. Por un lado, funciona como centro de mando de una robusta red de comercios aliados convertidos en «Sedes Moradas», que ofrecen refugio seguro. Con una simple llamada, se activa un protocolo de atención y protección inmediata para víctimas en riesgo inminente.

Por otro lado, dentro de sus instalaciones contará con una «Sala Suave», un espacio vanguardista y especialmente acondicionado que proporcionará acompañamiento emocional y contención a mujeres y niñas, humanizando el proceso judicial y alejándolo de la frialdad tradicional para priorizar su recuperación.

Con esta inauguración, el Poder Judicial de BCS no solo cumple una meta institucional, sino que sienta un poderoso precedente nacional. Es la consolidación de una justicia que sale de sus muros para acercarse a la ciudadanía, una justicia que se fortalece, se humaniza y, de manera histórica, adquiere un rostro de mujer.