Ciudad Insurgentes (California) – Mientras desde los altos estrados del poder federal se presumen avances y “suficiencia” en el sistema de salud, la realidad en comunidades como Ciudad Insurgentes, municipio de Comondú, es totalmente distinta: no hay médicos, no hay insumos y la población está a la deriva en materia de atención médica.

Un Centro de Salud vacío

Habitantes denunciaron ante el reportero Arturo Corona de Ciudad Constitución, que el Centro de Salud IMSS Bienestar permanece sin médicos de guardia y sin insumos básicos durante los fines de semana, situación que lleva más de 15 días y que ha dejado sin atención de urgencia a pacientes en horarios críticos.

Diabéticos, mujeres embarazadas y adultos mayores se encuentran entre los más afectados por la carencia de tiras reactivas, medicinas esenciales y personal que los atienda.

La mentira desde la tribuna

Lo más indignante es que apenas el 13 de julio, en visita oficial a La Paz, ante la presidenta Claudia Sheinbaum se aseguró que Baja California Sur ya había alcanzado la cobertura total de medicamentos y que por primera vez en la historia reciente, todos los centros de salud IMSS Bienestar operarían con médicos en dos turnos, los siete días de la semana. Nada más alejado de la verdad.

La población de Ciudad Insurgentes tiene frente a sí un panorama opuesto: instalaciones cerradas en horarios de urgencia, estantes vacíos y la angustia de no saber a dónde acudir en caso de una emergencia médica.

Las “Camionetitas del Bienestar”: un montaje más

Como si fuera poco, el reciente programa de abasto denominado “Camionetitas del Bienestar” resultó ser un simple acto protocolario. Los vehículos llegaron, se tomaron las fotos oficiales, y se fueron. Hasta hoy, no han surtido con suficiencia a hospitales ni centros de salud, y mucho menos han resuelto el desabasto en comunidades apartadas.

Un llamado urgente

La ciudadanía exige respuestas. Se pide al gobernador del estado Víctor Castro Cosío y a las autoridades federales que dejen de lado los discursos y cumplan con lo más básico: garantizar el derecho a la salud. La población de Ciudad Insurgentes no necesita promesas ni giras presidenciales con declaraciones triunfalistas, necesita médicos de verdad, medicinas en los estantes y hospitales que funcionen todos los días.

La realidad es clara: el sistema de salud en Baja California Sur no está fortalecido, está en abandono, y el contraste entre la narrativa oficial y la vida diaria de las familias es una muestra de que en materia de salud, el gobierno federal está fallando, y de manera grave.

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