LA NOTICIA DEL DÍA DE HOY ES: EL PROPÓSITO ES DESESTABILIZAR

Por Carlos Manuel González Muñoz

¿Qué pretenden con su campaña de rumores e intrigas? ¿Desestabilizar a un gobierno local emanado de Morena que pese a sus errores y limitaciones, trabaja por el bien de los pobres? ¿ Quieren plantar la idea de que todos los partidos políticos son iguales?

Aprovechando la debilidad del gobierno estatal (y también de Morena) en el tema de la comunicación y difusión de la información institucional y política, la derecha choyera y sus comentaristas orgánicos se han adueñado del espacio informativo de Baja California Sur, imponiendo su agenda.

De un mes a la fecha hemos visto cómo en radio, prensa escrita y en redes sociales, sobre todo en estas últimas, a toda hora del día se transmiten y reproducen mensajes de miedo sobre supuestas o verdaderas balaceras en ciudades y rancherías de la entidad; se exhiben irrespetuosas fotos de cadáveres tirados en el piso; vídeos que presentan los enfrentamientos entre maleantes y fuerzas del orden.

Su propósito es sembrar la narrativa de que Baja California Sur es ingobernable, una entidad en donde ante la indiferencia de la autoridad la sangre corre las 24 horas del día por sus ciudades.

Con todo respeto a las víctimas de los hechos violentos acaecidos recientemente en diversos puntos de la geografía estatal, a sus familiares y amigos, lo cierto es que no podemos afirmar que estamos ante una ola de violencia incontenible porque simple y sencillamente no es así, aunque duelan mucho estos hechos, es lo que quisieran quienes se encargan de magnificarlos, presentarlos como un fenómeno sin control que ha superado a las autoridades.

A esta campaña desestabilizadora la semana pasada se sumó la aparición simultánea de mantas de supuestos criminales colocadas en sitios estratégicos, con mensajes que inculpan a autoridades gubernamentales de tener vínculos con narcotraficantes, destacando una de estas en donde por primera vez se involucra al gobernador del estado de recibir pagos del crimen organizado, lo que significa una escalada en la campaña del miedo.

Se trata de información espuria, cobarde, anónima, mensajes cuyo objetivo no puede ser otro sino el de provocar confusión, sembrar la duda, desmoralizar al electorado que depositó su confianza y esperanza de cambio en Morena, en la Presidenta de la República y por extensión, en los funcionarios públicos emanados de la Cuarta Transformación.

Esparcir rumores y medias verdades es preparar el camino a la desesperanza y a la desmovilización de la población.

Lo más peligroso de esta campaña desestabilizadora en contra del gobierno del profesor Víctor Castro, es que coincide con la política intervencionista de Donald Trump que el día de ayer afirmó que “los cárteles en México tienen un control tremendo del país y de los políticos y candidatos electos”, por lo que esparcir rumores y falsas acusaciones de este tipo serán utilizadas seguramente por el gobierno de EU para justificar una posible intervención militar en México.

¿Estarán conscientes estos emisarios de la oligarquía que sus vídeos, fotos y mensajes están siendo observados con lupa por la CIA? ¿El FBI? ¿La DEA? ¿Que podrán ser utilizados por la potencia imperialista para justificar sus planes intervencionistas?

Claro que sí lo saben y precisamente por eso lo están haciendo: ¡Aguas!