¿Desaire político o estrategia electoral?

La ausencia de Christian Agúndez, único edil no invitado, aviva rumores de tensiones con Morena y el posible impulso de Milena Quiroga como futura gobernadora.

La Paz, BCS – La más reciente gira de la presidenta Claudia Sheinbaum por Baja California Sur dejó una notable ausencia: Christian Agúndez Gómez, alcalde de Los Cabos y figura clave del PT, fue el único edil excluido del evento en el Hospital Juan María de Salvatierra. Mientras los alcaldes de Comondú, Mulegé, Loreto y, por supuesto, Milena Quiroga de La Paz —llamada cariñosamente «Milenita» por Sheinbaum— estuvieron en el templete, Agúndez ni siquiera recibió invitación.

¿Exclusión deliberada?
Fuentes cercanas al gobierno estatal confirmaron que, aunque el evento era coordinado por la Federación, la lista de invitados locales dependía del Gobierno del Estado. Incluso se gestionaron acreditaciones para su equipo, pero la convocatoria nunca llegó.

No es la primera vez que Agúndez queda fuera:

• En su primera visita a Los Cabos, donde Sheinbaum anunció un programa de vivienda, el alcalde —pese a ser anfitrión— no subió al templete.
• En su segunda gira, sí estuvo presente en el arranque del distribuidor vial de Fonatur, pero sin derecho a palabra.
• Ahora, en La Paz, la omisión fue total, contrastando con el trato preferencial a Quiroga, quien incluso intervino en el discurso.

«Milenita» vs. Agúndez: ¿La apuesta de Morena 2027?
El contraste es evidente:

• Sheinbaum ha elogiado públicamente a Quiroga en cada visita: «Gracias y felicidades por todo tu trabajo».
• A Agúndez solo le dedicó un frío «felicidades también» en una ocasión.

El mensaje político parece claro: Morena impulsa a Quiroga como su carta fuerte para la gubernatura en 2027, mientras enfria la relación con Agúndez, a pesar de la alianza PT-Morena y PVEM.

¿Juego de poder o simple descortesía?
Aunque versiones oficiales insisten en que «no hubo ruptura» entre los partidos, la exclusión repetida del alcalde cabeño —el municipio más turístico y rentable del estado— aviva sospechas de una estrategia para debilitar al PT y fortalecer a Morena.

Mientras, Agúndez guarda silencio. Pero en los pasillos políticos, la pregunta ronda: ¿Hasta dónde llegará el distanciamiento?