La Paz (California) – El Partido Revolucionario Institucional (PRI) manifestó su firme rechazo a un paquete de reformas legislativas impulsadas por el oficialismo, las cuales, advierte, atentan contra las libertades individuales y los derechos fundamentales de la población. Entre las principales afectaciones destacan la erosión del derecho a la privacidad, la intimidad personal, la libertad de expresión y la protección de datos personales, así como la militarización del país mediante la transformación de la Guardia Nacional en un cuerpo de carácter castrense.

Principales preocupaciones

Las reformas aprobadas otorgan al gobierno federal acceso inmediato y sin restricciones a información personal sensible, incluyendo:

• Datos personales (edad, domicilio, trámites).
• Datos biométricos (huellas dactilares, reconocimiento facial, iris).
• Información financiera y médica.
• Contenido de dispositivos móviles (ubicaciones, rutinas y comunicaciones).

Este esquema, denominado por críticos como el «Big Brother del Bienestar», elimina mecanismos de protección ciudadana, sometiendo a la población a un sistema de vigilancia masiva sin precedentes.

Posición del PRI

El PRI fue la única fuerza política que votó en contra de estas iniciativas, reafirmando su compromiso con la defensa de las libertades conquistadas tras décadas de avances democráticos. Fabrizio del Castillo, presidente estatal del PRI en Baja California Sur, declaró:

«El PRI se mantuvo firme en la protección de los derechos individuales, que son fruto de años de lucha social. Hoy, el oficialismo impulsa medidas que nos alejan de la democracia y la justicia social. La fractura interna en el gobierno ha generado inestabilidad nacional, debilitando la Presidencia de la República y promoviendo un control político y social peligroso. No permitiremos que estas acciones antidemocráticas sigan avanzando; alzaremos la voz en defensa de las familias sudcalifornianas y de todos los mexicanos.»

Contexto nacional

Las reformas se dan en un escenario marcado por tensiones al interior del grupo en el poder, lo que ha derivado en una creciente ingobernabilidad. El PRI alerta sobre los riesgos de estas medidas, que podrían profundizar la crisis institucional y afectar la seguridad jurídica de la ciudadanía.

El partido reiteró su llamado a frenar cualquier iniciativa que menoscabe las garantías individuales y anunció que continuará denunciando, desde el Congreso y otros espacios, los excesos del gobierno federal.

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