La Paz (Californio) – La reciente carrera Coyote 300 deja un saldo profundamente contrastante: mientras un menor atropellado durante el evento ya se recupera en casa, la comunidad de motociclistas llora la trágica muerte del piloto Fidel Avilés Geraldo, «Periquín», quien perdió la vida en un violento incendio durante una recarga de combustible.

Fallecimiento de un Apasionado del Asfalto

Con profundo pesar se confirma el fallecimiento de Fidel Avilés Geraldo, conocido cariñosamente como «Periquín». El experimentado motociclista murió víctima de las llamas durante una recarga de gasolina en un pit de la carrera, ocurrido el pasado fin de semana.

Testimonios indican que el incidente ocurrió sin seguir los protocolos mínimos de seguridad, que exigen la presencia de tres personas con extintores listos durante estas maniobras. Avilés, recordado como un hombre querido y apasionado por las motos de alto cilindraje, «emprendió su último viaje» haciendo lo que amaba. Sus familiares, amigos y toda la comunidad motera reciben las más sentidas condolencias.

Menor Atropellado Recibe Alta Médica

En un desenlace más alentador, el menor que sufrió graves lesiones al ser atropellado el 15 de junio en el Rancho La Fragua, cerca de la colonia Márquez de León, fue dado de alta el miércoles 25 de junio. El accidente ocurrió cuando un vehículo participante (identificado con el número 26) perdió el control, chocó contra dos autos estacionados y una barda, alcanzando al niño. Tras diez días de hospitalización en un centro público, donde fue tratado por una fractura de pelvis y un traumatismo craneoencefálico, el menor pudo regresar a su hogar.

Situación Legal y Seguros

Manolo Núñez, director de ProBaja y organizador del evento, informó que el conductor del vehículo 26 fue detenido inicialmente como parte del protocolo, pero quedó en libertad 48 horas después, el 17 de junio. Núñez destacó que el piloto «está en contacto directo con la familia del menor» y ha brindado apoyo. La liberación fue facilitada por la aseguradora del evento, que activó una póliza de responsabilidad civil con cobertura de hasta $100,000 USD (aproximadamente 2 millones de pesos), cubriendo también la defensa legal.

El caso se está resolviendo mediante justicia alternativa, buscando un acuerdo entre la familia del menor y el conductor sin necesidad de un proceso judicial formal ni antecedentes penales.

La Off Road Coyote 300 cierra así un capítulo marcado por la tragedia y la resiliencia, mientras el recuerdo de Fidel «Periquín» Avilés permanece en el rugido de los motores y el corazón de quienes lo conocieron.