SIN ACORDEONES NO HAY PARAÍSO

Por Carlos Manuel González Muñoz.

“¿Quiénes son las y los candidatos? ¿Quién los propone? ¿Seis boletas diferentes? ¿Más de treinta nombres? ¡Qué complejidad!”

Las guías con los nombres de las personas candidatas de su preferencia jugaron un papel muy importante en la elección del pasado domingo para elegir jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial: Sin estos “acordeones” la jornada electoral hubiera sido no solamente lenta, sino un ejercicio democrático carente de sentido, un voto desinformado debido no solamente al gran número de personas candidatas, sino al desconocimiento generalizado que se tiene de todo lo relacionado con este Poder.

Los dirigentes del PRIAN denuncian que la distribución de un acordeón atribuido a Morena que circuló en redes sociales, familias, grupos de vecinos, amigos y compañeros de trabajo, influyó de manera determinante en los resultados de la elección: No es cierto, fueron cientos las listas o “acordeones” que circularon previo a la jornada electoral, un abanico de opciones provenientes de diferentes fuentes que invitaban a la duda, a la reflexión, a investigar a profundidad los méritos, antecedentes y experiencia de todas y cada una de las personas candidatas y no solamente las de nuestra preferencia.

Fue un ejercicio democrático arduo, inédito y la complejidad de la elección obligó a hacerlo un tema de interés grupal.

Fueron muchos y diversos los acordeones que circularon el día de la elección, y mienten quienes afirman que sólo Morena distribuyó el suyo con el propósito de “coaccionar el voto”. Estos personajes de la oposición de derecha pasan por alto que si bien la Ley prohíbe a partidos políticos intervenir en la elección del Poder Judicial, sus afiliados no pierden nunca la calidad de ciudadanos con derecho al voto y a participar de manera organizada en los procesos electorales de todo tipo.

Las y los militantes de cualquier partido político, no solo de Morena, tienen en todo momento la facultad de participar libremente en los procesos electorales en calidad de ciudadanos. Que el PRIAN haya decidido boicotear la reforma al poder judicial y convocado a la población y a sus afiliados a no votar, eso es otro asunto.

Los dirigentes del PRIAN califican de ilegal el uso de un mismo acordeón por parte de muchas personas pero no debería sorprenderles.

Significa que todas ellas comparten una historia y un pasado común, que se identifican con valores éticos y morales similares: “hago mío este acordeón porque tengo confianza en ti, en ustedes, porque los y las conozco, porque hemos luchado juntos por la democracia desde hace años, porque somos comunidad y no unos desconocidos”.

En el México nuevo que algunos se niegan a reconocer, lo colectivo ha comenzado a ser reconocido, un país en donde el todo comienza a ser por primera vez más importante que el individuo, un cambio histórico que la oposición del PRIAN no entiende ni mucho menos acepta.

Cada acordeón utilizado ese domingo fue un ejemplo vivo y vibrante de democracia participativa porque con nuestro acordeón bajo el brazo, alrededor de 10 millones de mexicanas y mexicanos abrimos las puertas del paraíso y estamos por primera vez adentro del más distante y desconocido de los tres poderes que conforman a la nación, viendo hacia su interior, sus catacumbas y laberintos.

Una verdadera hazaña que sólo no celebran los ignorantes, los ministros , magistrados y jueces desplazados, los miembros de la oligarquía que quisieran seguir teniendo un Poder Judicial a su exclusivo servicio, y también esos mexicanos que le apuestan a que Trump venga a reinstalar al PRIAN en Palacio Nacional.

Algo que diez millones de patriotas estamos dispuestos a impedir que suceda.