
La Paz (California) — Una veintena de docentes de las preparatorias de Telebachillerato de Baja California Sur tomaron el Puente 8 de Octubre (conocido como «Mano Amiga») esta mañana, paralizando el tránsito en ambos carriles hacia la ciudad. La protesta, encabezada por la maestra Judith Peralta, exige el aumento de la gratificación salarial pactado en acuerdos previos y denuncia el incumplimiento del gobierno estatal. Tras horas de tensión, el plantón fue levantado cerca de las 8:00 AM al concretarse una reunión con autoridades, aunque los profesores advierten: «La lucha no termina aquí».
¿Por qué se movilizan?
Los 145 profesores afectados reclaman que, desde hace años, las autoridades incumplieron un acuerdo para incrementar progresivamente su gratificación anual. «Prometieron ajustes justos, pero solo recibimos silencio y evasivas. Hoy alzamos la voz por respeto a nuestro trabajo», declaró Peralta, mientras un contingente sostenía pancartas con consignas como «Sin dignidad salarial, no hay educación de calidad».
Demandas clave:
- Aumento considerable en la gratificación, acorde a lo establecido en los acuerdos.
- Cumplimiento inmediato del incremento progresivo pendiente.
- Establecimiento de un diálogo permanente con el gobierno para evitar retrocesos.
Caos y negociación
El bloqueo generó retenes kilométricos y molestia entre conductores, aunque los maestros insistieron en el carácter pacífico de su acción. «Sabemos que incomodamos, pero es la única forma de que nos escuchen», justificó un profesor durante la manifestación. La presión rindió frutos: tras horas de espera, el gobierno estatal accedió a una reunión de trabajo, lo que llevó a despejar el puente.
¿Y ahora?
Aunque la mesa de diálogo está pactada, los docentes mantienen la guardia alta. «No nos moveremos hasta ver resultados tangibles. Hoy fue solo un aviso», advirtió Peralta. Mientras, en redes sociales, el hashtag #TelebachilleratoEnLucha cobra fuerza, con usuarios respaldando las exigencias y criticando la «indiferencia histórica» del gobierno.
La presión no cede: La pelota está en la cancha de las autoridades. Si no hay avances, los profesores no descartan nuevas movilizaciones. Por ahora, la educación pública en BCS espera respuestas.
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