NO DESPEGARON CANDIDATURAS AL PODER JUDICIAL FEDERAL

Por: Armando León Lezama

A falta de razonamiento cabal y estrategia propia para enfrentar cara a cara a la ciudadanía y por eco a la población en general, durante sus campañas por candidaturas a cargos en el poder judicial federal, optaron por copiar modos, simulaciones y frivolidades, de candidaturas de partidos políticos; pero en extremo limitados, porque el INE los fiscaliza y antes, los deja deprovistos de capacidad para exponenciar su persona, trayectoria, propuestas e invitación al voto el 1 de junio del presente año 2025.

De entrada, todo indíca, uno a uno. Y una a una de las candidaturas, para el caso de quienes corresponden a ser electos para desempeño de instancias que ateñen al Estado de Baja California Sur, merecen el cargo.

Sus trayectorias de muchos años – 9, 12, 21, 24 -… no han sido señaladas con taches.

Pasaron a cabalidad exámenes y hasta un proceso de azar: Salir de una tómbola para dejar en el camino otras aspiraciones con méritos.

Lo anterior, debe ser punto de partida.

Hay pretensos de calado profesional; pero por qué dejarlos a la interperie, en un proceso de elección inédito.

Acaso no debería ser el Estado mexicano garante de aplicar formas de difusión a piso parejo; pero no a la huzanza de «candidaturas chamuscadas»: Poder ejecutivo, poder legislativo, gobiernitos municipales, y hasta de nivel delegacional y subdelegacional.

No que vayan camine y camine, mostrándo sonrisas, entregándo propaganda, pidiéndo el «voten por mí», confundiéndose con los «chamuzcados».

Por ello, basta tener sentido común para entender que habrá designaciones de Estado.

Enviados al sufragio con objetivos bien aprendidos.

Cierto, hay singulares votos libres auténticos – los menos -.

Elección de amarre de legalidad.

En la también llamada Sudcalifornia, un aproximado de 635 mil votantes, están acreditados en la lista nominal – lista definitiva para la jornada – para depositar su sufragio efectivo.

El pronóstico es que se dé una participación oscilante en menos del 20 por ciento de esa lista.

Queda entonces en definitiva, que no es el vituperio, el yo, yo, yo, la sonrisa, la voz y cara de gente buena, las promesas sin cumplimiento; O recibir de la respetable ciudadanía saludos, sonrisas, un sí voto por usted, permiso para la foto o la selfi.

Todo eso es evaporable en los siguientes momentos.

A las actuales candidaturas, les toca sufrir la novatez de cómo participar limitados en extremo en capacidad económica, en experiencias no existentes en un marco legal propicio a no motivar participación masiva; más bien, listo para dar gotas de legitimidad a un proceso amañado.