GOBIERNO FEDERAL APLICA CON ÉXITO OPERACIÓN BISTURÍ EN BCS

Por Carlos González Muñoz

Los fifís, los seguidores de Trump y de Loret de Mola que viven en Baja California Sur, seguramente hoy tuvieron un ataque simultáneo de bilis y diarrea. No se lo esperaban.

Los enemigos de Claudia Sheinbaum, de AMLO, de Morena, aquellos que le apuestan a que la Presidenta de México fracase en sus intentos por disminuir en el país el clima de inseguridad pública, los mismos que nunca van a reconocer los logros y éxitos de la Cuarta Transformación, están muy enojados y molestos porque hoy se desayunaron con la noticia de que en BCS se desmanteló la red criminal que por tres días consecutivos alteró la paz, rompió el clima de tranquilidad social que predominaba desde hace años, un episodio que ha provocado tristeza, muerte, miedo, entre las familias y población de la entidad.

Atendiendo el malestar y pesar de la sociedad ante este inesperado brote de violencia criminal, en cuestión de horas el gobierno federal pudo retomar el control de la situación y en acciones simultáneas, se apresaron a siete personas; en Palo Escopeta, municipio de Los Cabos, se aseguró una pista de aterrizaje clandestina, y se confiscaron varias armas largas, cartuchos, automóviles y droga.

Como resultado de esta acción conjunta que se llevó a cabo en varios puntos de la entidad, en la que participaron la Fiscalía General de la República y la Secretaría de la Defensa Nacional, Sedena, en la ciudad de La Paz se apresó a “Marquitos”, jefe de una célula del cártel del Pacífico, en Cabo San Lucas fueron aprehendidas cuatro personas y aseguradas siete armas largas.

¿Ha desaparecido para siempre la amenaza de violencia en BCS? ¿están desmanteladas por completo las redes criminales? No somos ingenuos.

El problema es complejo y por su propia naturaleza no podemos esperar victorias espectaculares, definitivas, pero se trata de una acción importante del ejecutivo federal porque fue una respuesta rápida y contundente que envía el mensaje de que en Baja California Sur no se va a permitir que regrese la ola de violencia que caracterizó a los gobiernos del PAN, que arraigue la impunidad.

Como decíamos en el inicio, muchos se quedaron con las ganas de que el brote de violencia creciera en Baja California Sur, porque le apuestan a que la inestabilidad, el miedo, se expandan a todo México.

Por eso les retuerce el hígado que Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, SSPC, informara el día de hoy sábado 26 de abril que fue desarticulado un grupo generador de violencia en La Paz y Los Cabos, célula responsable entre otros delitos del asesinato de Ulíses Omar Cota Montaño, elemento de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal de BCS, y sobrino del ex gobernador Leonel Cota Montaño.

Como resultado del operativo conjunto de la Fiscalía General de la República, FGR, Ejército Mexicano y PGJE, la población de la entidad podrá por el momento respirar de nuevo con tranquilidad.

Se trató de un operativo discreto , efectivo, sin derramar sangre inocente, sin necesidad de montajes televisivos ni tampoco declarar la guerra a nadie.