Por Juan Carlos Méndez Ramírez

Sueños de Burocracia: El Pliego Petitorio de los Sindicalizados

En la ciudad de La Paz, parece que la burocracia ha decidido salir de su habitual letargo para regalarnos un espectáculo de demandas propias de un episodio de ciencia ficción. Amigos lectores, el reciente pliego petitorio presentado por el sindicato de burócratas podría rivalizar con las fantasías de cualquier novelista de ciencia ficción. Imaginemos un mundo donde el día de nuestro cumpleaños se convierte en un feriado personal – ¡con pago completo! ¿Y por qué detenernos ahí? Exijamos ver dragones volando sobre el Palacio Municipal mientras estamos en ello.

Pero vayamos al meollo del asunto: la propuesta de bonos adicionales a los recibos. ¿Acaso se nos escapa que el presupuesto no es un globo que podemos inflar indefinidamente? Con miles de sindicalizados a bordo, ¿dónde está el oro que mantiene a flote el barco de La Paz? ¿Lo habrán escondido los leprechauns debajo del ayuntamiento?

La burla no termina aquí. Con portes de nobleza medieval, nuestros queridos burócratas también desean heredarnos plazas a sobrinos y hermanos como si fueran tierras feudales. En un guiño generoso a la modernidad, extienden esta posibilidad a los «jóvenes» de hasta 45 años. ¡Qué bondadoso!

Mientras nuestros estimados burócratas orquestan su parada indefinida, la ciudad yace sepultada bajo montañas de basura, altares de su inmovilidad. Queridos burócratas, quisiéramos recordarles que, según el derecho divino – o en este caso, el artículo 115 constitucional – los servicios básicos no son un lujo, sino una necesidad.

A nuestros lectores: La Paz necesita una solución realista. Se requiere un compromiso tangible y no un catálogo de exigencias imposibles de cumplir. Alguien debe recordarles que no se puede gobernar desde las nubes, por más cómodas que parezcan.

Cierren los ojos, sueñen con su utopía, pero no olviden que los ciudadanos caminamos entre las sombras de sus demandas imposibles, esperando que vuelvan a la tierra y se dispongan a solucionar los problemas reales de esta urbe.

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