EU HA COMENZADO LA GUERRA

Por Carlos González Muñoz

Estados Unidos ha declarado el día de hoy 4 marzo de 2025, la guerra comercial a medio centenar de países, incluido México, su vecino, principal socio comercial y dizque “amigo”.

Las guerras comerciales a diferencia de las guerras militares, su objetivo es impedir la libre circulación de las mercancías a través de la imposición de aranceles, provocar escasez de productos de todo tipo e inflación, afectar el nivel de vida y salud de los pueblos.

Es una guerra que provoca heridas y una muerte lenta de las sociedades agredidas, amenazándolas con el horror del hambre, mientras que la guerra con armas de fuego persigue su exterminio físico fulminante.

En el caso de nuestro país, Trump con esta medida le coloca “piedritas” en el camino al gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum, gobierno que al igual que el de AMLO, impulsa un modelo de desarrollo económico basado en un Estado protector de los más débiles, proyecto de nación que choca con el modelo “clásico” de un capitalismo salvaje al que no le “gusta” freno ni regulación alguna que limite la libre explotación del trabajo asalariado.

Antes de que pueda consolidarse al sur de su frontera un Estado de Bienestar exitoso, con fuerte respaldo popular, Trump irá más allá de una guerra de aranceles y seguramente hará todo lo que esté en sus manos para impedir que México surja como una nación soberana, próspera, dueña de su propio destino.

Desde su surgimiento como nación independiente EU se ha aprovechado de nuestro país, arrebatando más de la mitad de su territorio, interviniendo en sus asuntos internos, aprovechado de la debilidad de sus gobiernos y de las disputas fratricidas entre mexicanos, logrando evitar hasta la fecha que México sea un país libre y soberano, una nación con futuro como lo está comenzando a lograr con los gobiernos de la Cuarta Transformación.

Debe quedarnos claro que el objetivo real de esta guerra comercial es impedir que en nuestro país se consolide el proceso transformador actual, revertir los avances logrados y evitar que México se convierta en el mediano plazo en un modelo atractivo a imitar por otras naciones del mundo, particularmente las latinoamericanas.

Con esta medida decretada unilateralmente por Trump, sin consultar a sus aliados del T-Mec, el tratado de libre comercio entre Canadá, EU y México está hecho añicos, Trump lo convirtió de la noche a la mañana en un papel sin valor alguno, demostrando Estados Unidos con esta medida ser un estado terrorista, enemigo de la humanidad, dispuesto a defender y velar exclusivamente por los intereses de la oligarquía que gobierna actualmente ese imperio, aunque Trump afirme que lo hace en nombre de los trabajadores de ese país.

La integración económica de los tres países de Norteamérica, Canadá , Estados Unidos y México, supuestamente basada en la confianza, el respeto mutuo, la legalidad y la solidaridad , es una mentira y el tratado ha quedado hecho pedazos, liberando del compromiso a los firmantes, como lo ha hecho el presidente estadounidense el día de hoy.

Ahora México tiene la necesidad, impulsado por las circunstancias, de voltear hacia otras regiones del planeta, establecer vínculos económicos, comerciales, diplomáticos y culturales más allá de Norteamérica, relacionar al país con otros bloques comerciales como el BRICS, impulsado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, bloque al que se han unido recientemente una decena de países árabes y asiáticos, amenazando la hegemonía del imperio estadounidense en el corto plazo, algo inédito.

Ha sido un error estratégico que la economía de México esté tan estrechamente vinculada y dependa hasta en un 85% de la estadounidense.

El país tiene que remontar esta realidad amenazante y comenzar a caminar por otras veredas, romper la dependencia extrema con el vecino del norte.

Ante la guerra de aranceles declarada unilateralmente por EU, México debe verse a sí mismo y fortalecer su mercado interno, entrelazar las economías locales del norte, centro, sur y sureste del país; establecer vínculos financieros, comerciales, aprovechando la diversidad entre regiones y los recursos naturales abundantes que se poseen.

Revisemos así mismo la oportunidad que tenemos de impulsar un nuevo y poderoso pivote del desarrollo social poco aprovechado hasta ahora: el sector social de la economía, la cooperativa de producción y de consumo. Es el momento de extender a lo largo y ancho de todo el territorio nacional la creación de cooperativas, convertirlas en un motor del desarrollo tan importante y poderoso como la empresa privada, hacer de la cooperativa un pilar del desarrollo humano y social que soporte el proyecto de nación que representa la Cuarta Transformación.

Trump con esta guerra de aranceles ha dejado claro ante toda la comunidad de naciones que su “estilo· de gobernar nada tiene que ver con la política y la diplomacia, al contrario. A él no le interesa tener aliados, ni socios, mucho menos amigos.

El imperio con esta guerra pretende convertir a las sociedades modernas en pueblos miedosos, sometidos a su designio, transformarlos en tributarios del rey.

No, no es un fascista, no es un imitador de Adolfo Hitler: Donald Trump es un burgués sin máscara, un capitalista revelando el verdadero rostro de esta clase social.

Estamos advertidos.