Por Cuauhtémoc Morgan

Un buen relato es el que nos deja el joven marino Frank W. Bartlett, que tuvo su primer experiencia con temblores durante un viaje a La Paz en el año de 1878 a bordo del buque USS. Lackawanna, que atracó en la base de Pichilingue.

Bartlett y algunos compañeros visitaron el puerto y quedaron fascinados por la ciudad de La Paz.

Mientras exploraban por el paseo costero, decidieron subir a la loma donde se encontraba la misión donde conocieron al padre, quien les mostró los ornamentos sacerdotales y los invitó a su casa y jardín.

El jardín, lleno de flores y frutos tropicales, causó una gran impresión en Bartlett.

Mientras estaban sentados en el porche del sacerdote, escucharon un ruido en el techo de la misión que sonaba como animales corriendo.

El sacerdote sonrió y dijo «Terremoto», explicando que eran temblores frecuentes en la región. Aunque los temblores no fueron fuertes, esta fue la primera experiencia de Bartlett con un terremoto.

Esta experiencia dejó una impresión duradera en el marino extranjero, ya que tuvo muchas otras experiencias con terremotos más adelante en su vida en el Perú.

La tranquilidad del sacerdote paceño ante los temblores, que por cierto no causaban daños, contrastaba con la novedad de la situación para los marineros estadounidenses.

Fuente: https://www.navy.mil/