Erick I. Agúndez Cervantes LA VIDA LO LLAMÓ A SER DIPUTADO

Por: Armando León Lezama

Con una actitud de juventud desbordada de entusiasmo, tras la elección constitucional de junio de 2024, llegó a diputado en el recuento final de votaciones.

Para septiembre del mismo año, tomó protesta junto a 20 de sus homólogos legislativos.

Lo hizo con fervor de Sudcaliforniano.

Asimió responsabilidad en el entendido que fue una aspiración surgida desde que ganó la convocatoria del congreso local en el año 2012, para ser premio estatal de la juventud, en el rubro de labor social.

En tres meses – septiembre – diciembre – es legislador exitoso y para la posteridad: Ya logró el voto del pleno de diputadas y diputados, que admitó sea cada año el día 30 de septiembre, Día de la protección civil.

En éste tema me concentro, exponiéndo que ha tenido una intensa actividad de la que han dado cuenta medios tradicionales – radio – TV, … – sin faltar las potenciales redes sociales, ya de los tantos dedicados a difundir, ya de las cuentas del propio legislador y su equipo.

Aclarado el punto de que en tres meses ha sido un legislador productivo.

Pasámos a considerar su consenso del día anual de la protección civil.

Solamente si toma la dedicación de establecer objetivos de corto, mediano y largo plazo en los hechos, abrirá cauce para desde lo cotidiano se den actos y actitudes encaminados a verdaderamente adquirir hábitos que hagan costumbre y luego cultura.

Es decir, se logre de manera auténtica un proceder cotidiano, más allá de las temporadas de fenómenos metereológicos, que ya de por sí hay bastante que aprender para en verdad, se reduzcan daños posibles al paso de tormentas, ciclones, huracanes,, que al parecer serán de mayor intensidad en el porvenir cercano – 2025 -., en delante.

Retomo, eso de ir más allá de encapsular protección civil en lluvias y vientos.

Por ello, lograr un decreto legislativo para protección de desastres, también es para asuntos de contaminación ambiental, climas extremos, aumento de nivel de aguas de mar, condiciones óptimas para trabajadores en su labor, higiéne, rehabilitación, mantenimiento de espacios públicos, prevención de enfermedades, incendios, robos, seguridad policial y vigilancia vecinal, reciclamiento de lo que se pueda reciclar, entre una lista amplia de asuntos que son parte de la natural idea de la protección civil.

Por cierto, debe ampliarse el concepto de civil, para acreditarse como protección cultural de la vida humana, flora y fauna.

Porque queda corta la frase protección civil, cuando un propósito tácito – dado por hecho – es cuidarnos todos. Cuidar todo.

El tema da para dar un homenaje póstumo anual – como se acostumbra desde 1977 – a los acaecidos por el ciclón Liza en 1976, el 30 de septiembre, y ha partir de en recuerdo de ésos miles de arrastrados por caudal de aguas broncas, se edifique día a día un modo de ser más efectivo, en éso de salvaguardar vida, patrimonio, fauna y flora, infraestructura, el campo, las ciudades, …

Sea entonces, el tino de institucionalizar la protección de todos y de todo, poder llegar al 30 de septiembre de 2025, no a un foro itinerante año con año por cada uno de los cinco ayuntamientos solo para palabrear; ¡sí! para presentar hechos, resultados prácticos, avance de 9 meses de qué se hizo en el citado propósito de protegernos, prevenir y tener menos percanses por negligencia humana: Todas y todos los habitantes del Estado de Baja California Sur.

En buena hora legislador Cristhian Iván Agúndez Cervantes, militante del partido verde ecologista de México.

Sí usted, logra expander un plan de acción masivo en todas direcciones, antes y después de cada foro municipal, y establece la fundación del instituto de salvaguarda humana, el patrimonio, la flora y fauna, estarà transformándose en un visionario y posiblemente en un prrsonaje trascendente.

Porque hacer una gran obra , es mejor que muchos intentos que se desvanecen.