
Por Cuauhtémoc Morgan
Una de las mejores descripciones de La Paz de antaño, provienen de E. Gould Buffum, quien llegó al puerto de ilusión el 21 de julio de 1847 como teniente del Primer Regimiento de Voluntarios de Nueva York, quien destaca que a pesar de la guerra, La Paz se encontraba en un estado pacífico y los habitantes recibieron a los soldados estadounidenses sin hostilidad.
En su libro «Six Months in the Gold Mines», publicado en 1850, ofrece un relato de sus experiencias en California, incluyendo un capítulo dedicado a la descripción de La Paz y sus habitantes.
Describe que sus sus deberes militares fueron livianos, lo que le permitió disfrutar de tiempo libre para explorar la ciudad, disfrutar de la comida local y aprender español.
Pero también presenta un relato sobre el ataque de las fuerzas de Manuel Pineda, al frente de 600 hombres, que intentaron tomar la ciudad de La Paz en el mes de noviembre de 1847.
El asedio duró alrededor de seis semanas pero la ciudad fue defendida por elementos del 7º Regimiento de Voluntarios de Nueva York, con el apoyo del ex gobernador Francisco Palacios Miranda y un grupo de californios que se unieron a las fuerzas de ocupación de los Estados Unidos.
Pero nos centraremos en el interesante relato sobre la ciudad, sus habitantes y sus costumbres que resulta revelador y nos da una idea de cómo era La Paz en esa época.
La Paz: Un Oasis Tropical
La ciudad de La Paz, capital de Baja California Sur, se presenta como un oasis en medio del desierto. Sus calles, bordeadas por sauces que forman arcos naturales, ofrecen un respiro del sol tropical.
Las casas, construidas con adobe y encaladas, con techos de palma, proporcionan un ambiente fresco y agradable. La abundancia de palmeras, datileras, higueras, tamarindos y cocoteros que adornan la playa, con sus deliciosos frutos colgando en racimos, completa el cuadro idílico.
El Clima: Un Verano Eterno
El clima de Baja California es comparable al de Italia o Persia, con temperaturas que oscilan entre los 80 y 90 grados Fahrenheit durante todo el año. Solo al mediodía el termómetro puede llegar a los 100 grados. La ausencia de una temporada de lluvias definida es una característica distintiva. Las precipitaciones son escasas, limitándose a tres o cuatro ocasiones al año, pero los fuertes rocíos nocturnos compensan la falta de lluvia. Este clima singular crea un ambiente donde el verano es eterno y el cielo permanece despejado.
Un Estilo de Vida Relajado y Abundante
La vida en La Paz se caracteriza por su tranquilidad y abundancia. El Golfo de California ofrece una gran variedad de peces, mientras que las frutas tropicales crecen en profusión. Las tortugas marinas, algunas de las cuales pesan hasta 150 libras, son un manjar común y se venden a precios muy bajos. Además de los mariscos, la tierra produce una gran variedad de verduras. Un fruto único de Baja California es la «pitaya», que crece de forma silvestre en un tipo de cactus.
Los Habitantes: Un Mosaico Cultural
Los habitantes de Baja California son un grupo diverso. En La Paz, las casas de adobe con techos de caña y conchas de ostras perlíferas reflejan su ingenio y adaptación al entorno. La vestimenta de las mujeres, con faldas cortas y blusas blancas, complementadas con un rebozo, muestra su sencillez y elegancia.
A pesar de su aislamiento de México continental, los habitantes de Baja California se caracterizan por su amabilidad y hospitalidad, siempre dispuestos a ofrecer a los visitantes un vaso de vino y un cigarro de papel.
Oportunidades y Desafíos
En las páginas de su libro destaca el potencial minero de Baja California. La cordillera que se extiende a lo largo de la costa es una rica fuente de plata, con una pureza que varía entre el 15% y el 70%. Aunque solo unas pocas minas están en funcionamiento, la abundancia de plata es evidente. La agricultura, aunque no tan desarrollada como en la Alta California, también ofrece oportunidades, especialmente en los valles irrigados donde se cultivan verduras, algodón, caña de azúcar y uvas para vino.
A pesar de su potencial, Baja California enfrenta desafíos. La falta de inversión y tecnología minera moderna limita el desarrollo de la industria. La educación y la moral también son áreas que necesitan atención. El trato injusto que sufrieron los habitantes de Baja California durante la guerra entre México y Estados Unidos, con la confiscación de sus propiedades y la imposibilidad de regresar a sus hogares, es una mancha en la historia que necesita ser reparada.
Un Futuro Incierto
Para E. Gould Buffum en esa época, el futuro de Baja California estaba en juego. Su destino depende de las decisiones y acciones de quienes tienen el poder de moldear su futuro.
Con sus abundantes recursos, su clima agradable y su gente resiliente, Baja California tiene el potencial de convertirse en un centro de crecimiento económico y prosperidad.
Así era la ciudad de La Paz en 1848
Presentaba para esas fechas, la imagen de una ciudad con una belleza natural singular, un ambiente tranquilo y una cultura rica en tradiciones y costumbres. También se mencionan aspectos sociales problemáticos, que reflejan las complejidades de la vida en esa época.
Arquitectura pintoresca: Las casas de La Paz, construidas con adobe y encaladas, tienen techos hechos principalmente de caña y hojas de palma, y están cubiertas con conchas de ostras perlíferas. Esto refleja la creatividad de sus habitantes en utilizar los recursos locales para crear viviendas frescas y agradables.
Belleza natural: La ciudad está adornada con una abundante vegetación tropical, incluyendo palmeras, datileras, higueras, tamarindos y cocoteros que bordean la playa. Estos árboles no solo embellecen el paisaje, sino que también proveen deliciosos frutos que son parte integral de la vida local.
Calles sombreadas: Las calles de La Paz están bordeadas de sauces, que al entrelazarse, forman arcos que brindan una refrescante sombra durante el calor del mediodía. Este detalle arquitectónico contribuye a la atmósfera tranquila y placentera de la ciudad.
Ambiente tranquilo: La descripción de la vida en La Paz destaca la tranquilidad y la abundancia. Las tardes se disfrutan con música, paseos por la playa y bailes bajo las estrellas, creando una atmósfera relajada y festiva.
Hospitalidad: La gente de La Paz es descrita como amable y hospitalaria, siempre dispuesta a compartir un vaso de vino y un cigarro de papel con los visitantes. Esta cálida hospitalidad es un sello distintivo de la cultura local.
Sus hombres y mujeres
Simplicidad en la vestimenta: Las mujeres de La Paz se visten con sencillez, usualmente con faldas cortas y blusas blancas, complementando su atuendo con un rebozo. Muchas de ellas van descalzas, lo que refleja la adaptación al clima cálido y una forma de vida más relajada.
Afición al tabaco: Tanto hombres como mujeres en La Paz disfrutan de fumar, incluso las mujeres jóvenes que fuman cigarrillos. Esto era una práctica social común en la época descrita en las fuentes.
Preocupaciones morales: Observó una laxidad en las costumbres y un bajo estado de moralidad, especialmente entre las clases más pobres. Se describe la existencia de prostitución e incluso la participación de las madres en la negociación de la deshonra de sus hijas.
Influencia de la religión: A pesar de las preocupaciones morales, la religión católica tiene una fuerte presencia en La Paz. La vida cotidiana se ve marcada por el sonido de las campanas de la iglesia, y se describe la importancia de rituales como el bautismo.
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