Por: Armando León Lezama

En la sesión nocturna de la noche del día 24 para amanecer al día siguiente, 25 de septiembre, del senado de la república mexicana, la legisladora Susana Zataraín García, habló en tribuna ante el pleno, la postura analizada para estar en contra de las reformas constitucionales para que la guardia nacional, sea dependiente de la SEDENA.

Fue contento de miles de habitantes del joven Estado de Baja California Sur, ver y escuchar a una legisladora echada para delante en eso de ser oposición responsable y respetable, respondiendo en el hecho, con bien representar a millones de población mexicana inconformes con el sistema presidencial que se implanta para el sexenio 2024 – 2030, caracterizado por doblegar al poder judicial federal y militarizar la inseguridad pública en todo el país mexicano.

Durante su intervención como panista, Zataraín García, expresó: «Yo vengo de Baja California Sur, le tengo gratitud a las fuerzas armadas.

Yo ví como la marina, recuperó el control de mi Estado y nos trajo paz. «Lo ví, lo vivi». – refiriéndose al periódo 2014 – 2019 cuando ocurrió una embestida de balazos; no de abrazos, entre grupos de la delincuencia organizada -.

Pero también ví, como los políticos dejaron de hacer su trabajo y nunca construyeron capacidades civiles, para dejar de depender de la marina.

Hoy en Baja California Sur, estámos pagando las consecuencias, porque la inseguridad regresó a mi bello y pacífico Estado, hasta hace unos meses.

Nos quieren presentar como enemigos de las fuerzas armadas y eso es totalmente falso.

Nosotros estámos en contra de ésta reforma porque no fortalece; sino debita el Estado mexicano.

Busca perpetuar un modelo en que la guardia nacional nunca podrá consolidarse como una fuerza independiente y con sentido propio.

Esto es una burla, un engaño a las y los mexicanos y a los propios elementos de la guardia nacional.