JUECES EN PARO DEFIENDEN PRIVILEGIOS: MINISTRA LENIA BATRES

Por Carlos González Muñoz

El paro de labores a nivel nacional al que están convocando jueces, magistrados y ministros para el próximo miércoles 21 de agosto, “sólo puede interpretarse como un paro patronal que defiende privilegios”, afirmó Lenia Batres Guadarrama, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN. “ Ministros, jueces y magistrados somos trabajadores de confianza con mando operativo, no somos trabajadores de base a los que se les puede aplicar el derecho de huelga”.

Invitada a Baja California Sur por la firma de abogados Rojas y Asociados, la Confederación de Cooperativas Pesqueras, el Observatorio Ciudadano Anticorrupción, y Yo Soy Red 360, Lenia Batres Guadarrama, en conferencia de prensa realizada el día domingo 18 de agosto en la ciudad de La Paz, explicó que al ser considerados trabajadores de confianza, ministros, jueces y magistrados están regidos por el Apartado B del artículo 123, que establece obligaciones diferentes a las consignadas en el apartado A. “Por eso tenemos prohibida la suspensión de labores”, añadió.

La Constitución, afirmó la ministra Batres, “nos obliga a poner los intereses generales por encima de nuestros intereses personales. Por eso tenemos prohibida la suspensión del servicio”.

A partir de este antecedente, añadió, “en la ley no se ha contemplado que los jueces y ministros puedan llegar a suspender el servicio de la impartición de justicia. ¿Qué van a reclamar?”, se pregunta.

Al no poder exigir algún derecho laboral adquirido por tratarse de trabajadores de confianza, “lo que van a reclamar entonces es una posición política: que no se lleve a cabo la reforma al Poder Judicial”.

Se trata de un Poder que le reclama a otro poder, al Legislativo, al Congreso de la Unión, que no ejerza su facultad, advirtió.

Es por eso que el paro de labores convocado, explica la ministra, “es un error absoluto no solamente desde el punto de vista estratégico para conseguir un determinado resultado, sino un error profundo porque se va a lo más directo de la politización de la función. Van a hacer una presión absolutamente política al Congreso para que este adopte su posición en este tema”.

Peor aún, advirtió la ministra Lenia Batres, en este caso, “no se trata de (defender) una posición abstracta sino directamente una posición en su beneficio, es decir, es la defensa directa no de derechos laborales sino de privilegios que no quieren que se retiren de la propia constitución, evitando además que el Congreso de la Unión, junto con los congresos locales, ejerzan soberanamente su facultad de reformar nuestra Constitución”.

Ni en la Ley pero tampoco en la jurisprudencia, advirtió Lenia Batres, “los trabajadores de base tenemos derechos adquiridos”.

Y vuelve a preguntar: “¿Qué van a reclamar sino sus privilegios?”.