Pasando por alto de los principios de la Cuarta Transformación y traicionando al presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío logró colocar a su familia en la nómina del gobierno federal.

De acuerdo a la denuncia oportuna del licenciado Juan Luis Rojas Aguilar, el mandatario sudcaliforniano no ha podido gestionar las plazas para los profesores que siguen en el olvido a pesar de su histórica demanda, pero sí logró colocar con una plaza de 44 mil pesos mensuales a su hija mayor, Patricia Isela Castro López, que labora en la sub representación de la Secretaría de Gobernación para los gobiernos «estatal y municipal».

De la misma manera, su hija menor Marcela Castro López, logró obtener empleo en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde le pagan 150 mil pesos al mes, por el cargo de «coordinadora de modernización y competitividad».

Y el concuño del gobernador también entró a un cargo. Se llama Bogdan Arriaga Benis, que gana 137 mil pesos en el IMSS Bienestar.

Con todo esto, el gobernador hace justicia al lema, «por el bien de Baja California Sur, primero los pobres».